Muy a su pesar, Álvaro González tuvo que abandonar el terreno de juego en el minuto 75 tras romperse la nariz en un fuerte y desafortunado choque con Raillo. Algo que no le impidió salir por su propio pie de terreno de juego y quedarse en el banquillo para seguir animando a sus compañeros.
Pero que nadie se asuste. Tal y como afirmó el propio jugador finalizado el partido y antes de irse a hacerse pruebas, si no hay nada nuevo podrá estar sin problemas en el partido del próximo viernes: “tengo la nariz rota y tengo que ir al hospital, pero seguro que estoy en El Madrigal”. Tal y como afirmó el técnico perico, “Álvaro es un hueso duro de roer”, y por lo tanto todo apunta a que no causará baja ante el importante partido ante el Villarreal.
En la rueda de prensa tras el encuentro Sergio González una vez más quiso elogiar la entrega del de Potes afirmando que “tiene mucho temperamento y casta y ha tenido que abandonar el campo por narices, nunca mejor dicho, ya que si fuera por él seguro que hubiera seguido. Siempre está dando ánimo al grupo, remando con todos y lo ha demostrado quedándose en el banquillo hasta el final”.