Regresa el Espanyol al trabajo el próximo viernes 25 de noviembre tras 11 días de descanso. Lo hace para preparar la segunda parte de la campaña con la única baja de Martin Braithwaite, disputando el Mundial de Qatar con Dinamarca. El equipo, que estará del 5 al 15 de diciembre concentrado en el Pinatar Arena de Murcia, tenía pensado disputar tres duelos amistosos antes del regreso a la competición el día 20 de diciembre ante el Atlético El Paso, en la segunda ronda copera. Pero a día de hoy tan solo serán dos.
La idea de los de Diego Martínez era jugar un partido en Barcelona antes de partir al ‘mini stage’. El rival sería de menor entidad, contra un rival de Primera RFEF, con tal de empezar a coger ritmo de competición. Pero la disputa de este duelo está en duda e incluso actualmente parece que no se va a disputar. Así pues, el Espanyol no jugaría un solo encuentro antes de partir hacia la Costa Cálida.
El partido que ahora mismo no se jugaría estaba pensado más como un ejercicio de ‘reconexión’ que como un enfrentamiento. Debía ser al estilo de una actividad más dentro de un entrenamiento, como tantas y tantas veces ha sucedido a lo largo de los últimos años con equipos de la base, como el Espanyol B o el Juvenil A. Si finalmente el partido en Barcelona no se acaba jugando, el primer equipo podría organizar un partidillo ante el Espanyol B.
Los que a falta de oficialidad se disputarán son los encuentros contra el Torino italiano y el Mechelen belga en el Pinatar Arena. Los encuentros están programados para el día 10 de diciembre ante los transalpinos, novenos en la Serie A, y para el 14, un día antes del regresar a Barcelona, contra el cuadro belga, que ocupa la decimotercera plaza de la Pro League.