La situación de la COVID-19 y la polémica generada en la última jornada del curso 19-20 entre La Liga, la Federación, el Deportivo de La Coruña y el Fuenlabrada, alteraron el anuncio oficial del formato y las fechas de la nueva temporada. No será hasta mediados de septiembre cuando se dé el pistoletazo a la competición oficial. Mejor tarde que nunca.
Ritmo frenético desde septiembre hasta mayo:
LaLiga SmartBank se iniciará el sábado 12 de septiembre con el debut en casa contra el Albacete Balompié (21:00h, GOL TV) y se terminará el último fin de semana de mayo con la visita al Estadio Municipal de Santo Domingo, sede de la AD Alcorcón, con horario aún por determinar. Serán 42 jornadas en total, ya que la competición está formada por 22 equipos, dos más que en LaLiga. Será una temporada apasionante, aunque sin tiempo para respirar. Habrá tramos con hasta seis compromisos por mes y solo dos fines de semana sin fútbol en toda la liga (por Navidad, el 25 y 26 de diciembre, y por la Supercopa de España, el 16 y 17 de enero) además de seis partidos intersemanales, cuatro en la primera vuelta (contra el Mirandés, la Ponferradina, el Leganés y el Cartagena), y dos en la segunda (contra el Fuenlabrada y otra vez contra la Ponferradina). El calendario estará más comprimido y habrá más jornadas intersemanales que la temporada pasada. Un auténtico maratón de partidos.
El inicio:
Las primeras cinco jornadas pueden empezar a marcar el rumbo del Espanyol en Segunda. Y de las cinco, las dos primeras serán en Cornellà. Un escenario optimista para las aspiraciones blanquiazules en el inicio de la competición, aunque sin la presencia de público hasta nueva orden. La primera jornada, el debut, será en el RCDE Stadium contra el Albacete. El equipo de Lucas Alcaraz, entrenador mítico que lleva —atención— 26 temporadas consecutivas en el fútbol profesional y que la temporada pasada salvó la categoría en la última jornada, es todavía una incógnita a nivel competitivo, pues la plantilla está sufriendo algunos cambios en este mercado. En la segunda jornada vendrá uno de los equipos más potentes de la liga. El Mallorca, tras el descenso, conserva una de las mejores plantillas y, además, ha recuperado futbolistas que estuvieron cedidos en equipos de Segunda y ofrecieron un gran nivel como Stoichkov, Franco Russo, Íñigo Ruiz de Galarreta y Antonio Sánchez. El Espanyol visitará el Carlos Tartiere en la tercera jornada, el estadio del Real Oviedo, otro de los históricos del fútbol español y que ha conseguido, de la mano del ‘Cuco’ Ziganda, definirse como un conjunto correoso, duro y muy complicado de superar.
En la cuarta jornada se disputará el primer derbi de la temporada contra un Sabadell en fase de construcción y que cuajó una grandísima temporada en Segunda B bajo las órdenes de Antonio Hidalgo. El de la Nova Creu Alta será el último partido antes del cierre del mercado de verano, que por primera vez en la historia y de manera excepcional, se terminará el 5 de octubre y no el último día de agosto, como es habitual. Los de Vicente Moreno cerrarán esta primera etapa de la liga contra el Alcorcón, otro conjunto que, como el Real Oviedo, también promete plantear una dura batalla y que esta temporada ha presentado a Mere Hermoso como nuevo entrenador.
Octubre y noviembre, meses muy exigentes:
El Espanyol jugará doce partidos entre los meses de octubre y noviembre. Sin duda, el tramo más cargado de toda la temporada. Seis partidos en octubre, contra Sabadell, Alcorcón, Rayo Vallecano, Mirandés, Tenerife y Ponferradina, con dos jornadas intersemanales. Seis más en noviembre, contra Málaga, Lugo, Fuenlabrada, Girona, Leganés y Zaragoza, con una jornada intersemanal. Este último tramo de tres partidos podría ser, sobre el papel y a la espera de comprobar el rendimiento de todos los equipos, uno de los más duros de la primera vuelta, pues el Espanyol deberá enfrentarse en una sola semana a tres de los conjuntos más poderosos y que están llamados a luchar por el ascenso la temporada que viene: Girona, Leganés y Zaragoza.
Fechas señaladas:
El conjunto blanquiazul jugará algunos partidos que podríamos considerar especiales y diferentes, bien por el rival al que se enfrentará o por las fechas en los que se van a disputar dichos partidos. Para empezar, habrá dos derbis catalanes, uno contra el Sabadell y otro contra el Girona, que perdió la final del playoff contra el Elche hace pocas semanas. Los de Vicente Moreno visitarán la Nova Creu Alta de Sabadell en la jornada 4, a principios de octubre, y recibirán al club arlequinado en Cornellà en la jornada 26, durante el mes de febrero. En el otro derbi catalán, será el Girona quien visite primero al Espanyol en la jornada 13, a finales de noviembre, y recibirá a los blanquiazules en la jornada 22, la primera de la segunda vuelta, a finales del mes de enero.
Como cada temporada, otra de las fechas importantes para el espanyolismo será el día de la fundación del club, que este año celebra su 120º aniversario. A la espera de conocer y confirmar los horarios por parte de LaLiga, el miércoles 28 de octubre se jugará uno de los seis partidos intersemanales marcados por el calendario y que corresponde a la jornada 9 de liga. El rival será la Ponferradina y el partido podría coincidir con el aniversario del club.
El próximo año 2021, la Semana Santa cae entre el 28 de marzo y el 4 de abril. Son fechas señaladas para muchos aficionados, que podrían aprovechar para desplazarse y animar a su equipo, si la situación de la COVID-19 lo permite. El Espanyol jugará tres partidos durante la Semana Santa, dos de ellos lejos de casa. El primero, contra el Castellón en el Nou Castalia, un viaje asequible para los pericos por la proximidad que hay entre las dos ciudades; el segundo, en Cornellà —y entre semana— contra el Fuenlabrada, y el tercero contra el Albacete, esta vez en fin de semana, en el Carlos Belmonte.
Otro de los partidos con morbo será el que se dispute contra el Sporting de Gijón, que esta temporada ha fichado a David Gallego para su banquillo. El ex entrenador blanquiazul, conocido por ser un buen formador de jugadores, tendrá un reto exigente en un equipo histórico del fútbol español que también lucha por recuperar la Primera división y que basa su filosofía en la siempre interesante cantera de Mareo. El conjunto gijonés visitará Cornellà en la jornada 17, a principios de diciembre, y recibirá al Espanyol en la 27, durante el último fin de semana de febrero.
El contexto de Segunda división:
Aunque está siendo un mercado atípico sin grandes movimientos, a excepción de las cesiones e incorporaciones de futbolistas libres, los equipos están empezando a mostrar sus intenciones durante los primeros partidos de pretemporada. La situación actual de las plantillas podría tener poco que ver con las definitivas, una vez se cierre el mercado de fichajes el 5 de octubre. El Espanyol, sin duda, será uno de los equipos a batir, quizás el que más. Uno, por el presupuesto que tendrá, el más alto de la historia de la competición. Dos, por los fichajes, por los jugadores que dispone en la actualidad y por los que podrían quedarse si finalmente no se producen ventas. Y tres, por el nivel de exigencia que se quiere imponer para conseguir el objetivo del ascenso.
Sin embargo, y asumiendo que ante esta situación es complicado hacer un pronóstico más o menos fiable, la Segunda división lleva de serie algunas claves que el Espanyol haría bien en interiorizar antes del pitido inicial.
Igualdad en la clasificación. La temporada pasada, entre el descenso, que lo marcó el Deportivo como 19º clasificado, y el Huesca, que subió como primero, solo hubo 19 puntos de diferencia. Una distancia muy corta que confirma dos cuestiones: la primera, que se necesitan muchos puntos para mantener la categoría y la segunda, que una mala o buena dinámica te puede cambiar la perspectiva en pocas semanas.
El balón parado. El 25% de los goles de la temporada pasada en Segunda fueron a partir de acciones a balón parado. Será clave controlar la estrategia.
Dominar las áreas. Una de las máximas del fútbol. Es habitual ver partidos donde uno de los equipos domina el juego y las ocasiones, pero, a diferencia de su rival, que genera mucho menos, no es igual de efectivo en las áreas y termina sin puntos.