Esta jornada el Espanyol recibe al Real Valladolid de Pacheta en el RCDE Stadium. Un rival que, en un primer instante, quizás por lo que le había visto en las últimas temporadas con otro entrenador experico como Sergio González podía ser otro típico recién ascendido con un planteamiento muy aburrido. Pero es todo lo contrario, un equipo que propone un futbol muy atractivo.
El Real Valladolid suele empezar los partidos con un 1-4-3-3. Los cuatro defensas, los tres centrocampistas y los jugadores habituales de banda son de un perfil muy técnico y destacan más por lo que hacen con el balón que sin él. Es cierto que últimamente, tras la vuelta tras lesión de Shon Weismann hay cierta incertidumbre en la afición del Pucela por si se debe jugar con uno o dos puntas. A priori no se espera que Pacheta cambie el esquema.
El once que más se repite del Real Valladolid es el siguiente: Masip; Escudero, Javi Sánchez, Joaquín, Fresneda; Roque Mesa, Kike Pérez, Álvaro Aguado; Óscar Plano, Iván Sánchez o Gonzalo Plata y Sergio León o Shon Weismann.
Aspectos tácticos del Real Valladolid
Cuando el Real Valladolid tiene el balón, sea en campo propio o en campo rival, se propone hacer el campo lo más grande posible. Por ejemplo, en salida de balón, sus centrales se abren mucho, los laterales y los extremos están muy cerca de los límites del campo y el delantero fija a los centrales. De esta manera los mediocampistas que como ya he anunciado son de un perfil muy técnico pueden recibir con más espacio y organizar el ataque. Por las condiciones físicas de Shon Weismann se podría deducir que tratan de jugar en largo, pero por las condiciones de sus jugadores les es más efectivo salir con el balón jugado desde atrás.
De hecho, el Real Valladolid es el equipo que más veces toca el balón en su propia área y el segundo que más lo hace en el tercio del campo más cercano a su portero. En campo rival el equipo se comporta de manera similar, cuanto más amplio esté el equipo, más metros tiene que abarcar la defensa rival y más fácil es poder filtrar un pase a un delantero o centrar a una zona de remate.
Es esta última decisión sea la asistencia o el desmarque del delantero la que quizás le está poniendo techo al Real Valladolid. Shon Weismann marcó 20 goles la temporada pasada en Segunda división y aún no ha acumulado muchos minutos puede ser una amenaza, Gonzalo Plata gracias a su velocidad y desborde y Óscar Plano buscando la espalda de los defensas o los rechaces para un tiro lejano, también.
Si el Real Valladolid pierde el balón en la creación puede tener serios problemas por jugar con los jugadores tan separados los unos de los otros. Tampoco tienen entre los mediocampistas titulares alguno de perfil ‘stopper’ y dejan mucho espacio al rival para jugar la contra.
Una vez el rival se asienta en campo rival, y de hecho se asume que esto ocurre en cada partido ya que no tienen un nivel individual superior al de la categoría como para no conceder ataques rivales, los centrales del Real Valladolid no son expertos en defender el área y ahí el equipo sufre mucho. Son el quinto equipo de la liga que reciben un tiro con una probabildad de gol media más alta, el Espanyol es el cuarto. Es por eso que tratan de mantener al rival alejado de su propia portería aunque a veces conceden espacios a la espalda de su defensa.
Las posibilidades de Diego Martínez
Teniendo en cuenta las características del rival quizás lo más importante es quitarle el balón al Real Valladolid ya que su principal amenaza es el juego de posesión. Además, las piezas más importantes del equipo son las del mediocampo. Por ello, Diego Martínez debería como mínimo igualar la cantidad de jugadores en él.
Así pues, el rival invita a tener superioridad numérica en esa zona. Lo ideal sería empezar con un 1-5-3-2, con la posibilidad de que Calero se incorpore al mediocampo para liberar más a Vini Souza, Darder y Edu Expósito. Es cierto que si se juega ante solo un delantero se suele confiar más en dos centrales que en tres, pero creo que partir con Calero abre un gran abanico de posibilidades para adaptarse al rival.
Además, para aprovechar uno de los puntos débiles del Real Valladolid, los centrales, sería idóneo que el Espanyol jugase con dos puntas, con lo que la opción de ver a Javi Puado arriba acompañando a Joselu Mato ante la baja de Martin Braithwaite es una posibilidad que tiene muchos números de producirse contra el cuadro blanquivioleta.