La misión del Espanyol no se presenta nada sencilla con el nuevo año, por ello está obligado a empezar a sumar de tres casi como por costumbre teniendo en cuenta el escaso botín de puntos que tiene en su casillero y los puntos que todavía quedan en juego (60). El cambio en el banquillo ha de servir como un nuevo impulso, pero ahora eso debe traducirse en buenas actuaciones sobre el verde que les permitan levantar cabeza y empezar a reducir la distancia de cinco puntos respecto a la salvación. De ahí a que este primer mes del año sea clave para la historia y el devenir del equipo, pues cada vez habrá menor margen de error con el paso de las jornadas.
Calendario nada propicio
El problema es que la tarea no será nada sencilla pese a tener solo tres partidos ligueros. Y es que tras el derbi de este sábado, a los blanquiazules les tocará ir a Villarreal el domingo 19 a las 16:00h, mientras que el sábado 25, a las 13:00h, tendrá enfrente al Athletic en casa, donde todavía hay que recordar que no ha logrado ganar a estas alturas de curso. El problema es que entre partido y partido, también habrá un desgaste para la plantilla, pues el domingo 12, se desplazarán hasta San Sebastián de los Reyes para disputar la segunda eliminatoria de la Copa del Rey, una competición totalmente secundaria, pero en la que el club quiere seguir vivo.
Por ello, ahora más que nunca, será clave poder recuperar efectivos como Matías Vargas o Melendo, así como esperar que los fichajes de este mercado de invierno lleguen cuanto antes especialmente para paliar una falta de gol que está pasando mucha factura. Por lo tanto, el equipo está obligado a reaccionar y, como no, a acertar con los fichajes si quiere salir airoso de este mal trance que tanto está durando.