Solo han transcurrido 21 días desde que finalizó la pasada temporada y ya arranca un nuevo curso para la plantilla blanquiazul. Nunca lo había hecho tan tarde, ni con tan pocas semanas de descanso entre una campaña y otra -algún año tenían casi 40 días de descanso-, ni con tan poco tiempo para preparar el debut, ya que una pretemporada en condiciones normales suele ser de unas 6 semanas. La pandemia provocada por el COVID-19 está haciendo que sea la primera vez en la historia que se viva una situación como esta y el futuro esté en el aire. Nadie sabe a ciencia cierta qué pasará, y cada vez peligra más el inicio previsto para el 12 de septiembre. Por eso, esta vuelta a la actividad, además de difícil por las medidas sanitarias, lo será para los preparadores físicos, ya que será complicado planificar estas semanas sin conocer exactamente cuando se debutará. Y al ser tan distinto, en caso de que se disputen amistosos, estos solo podrán ser ante rivales de Primera y Segunda división, que son los que pasan los test PCR.
A un mes del debut
Para empezar, cuatro de los equipos que pueden competir con el Espanyol durante este curso en busca del ascenso aún no han finalizado su temporada. Para acabar de complicarlo todo, día tras día se localizan nuevos brotes de coronavirus en todo el país que complican cada vez más la vuelta a la normalidad. Aunque Fernando Simón no se muestra partidario de hablar de una segunda ola puesto que no están detectando una transmisión comunitaria descontrolada, los contagios diagnosticados van en aumento.
Lo primero, test PCR
La plantilla, pese a las muchas dudas que existen, empezará su pretemporada hoy, lunes 10 de agosto. El primer requisito, obligado por la crisis sanitaria que está sufriendo todo el mundo, será la realización de los test PCR individualizados a todos los componentes de la plantilla: jugadores, staff técnico y el resto de colaboradores vinculados con el primer equipo.
Tras conocerse los resultados, está previsto que empiecen las sesiones de entrenamiento en grupos manteniendo el protocolo y las recomendaciones generales de higiene y desinfección en las instalaciones donde trabaje el equipo. Y de forma simultánea, durante los dos primeros días de la semana, los jugadores se irán sometiendo a las habituales revisiones médicas en la Clínica Corachan.
Si en las últimas pretemporadas el club ya dividía a la plantilla en grupos durante la primera semana para realizar tests físicos de forma individualizada, con motivo de la pandemia, posiblemente, se delimitarán más estos grupos ante las estrictas normas de salud e higiene que impone el protocolo de LaLiga.
Sin novedades en el equipo
Salvo sorpresa de última hora, el regreso al trabajo nos dejará un dato posiblemente inédito en la historia del club. No habrá ninguna cara nueva por lo que se refiere a los jugadores. La única incorporación será la del técnico Vicente Moreno y sus dos ayudantes, Dani Pendín y Dani Pastor, segundo entrenador y preparador físico, respectivamente. Aunque todo hace indicar que durante esta semana ya llegarán los primeros refuerzos, de momento, los únicos refuerzos serán los jugadores del filial, que pasarán a tener dorsal del primer equipo, y los que intentarán convencer al nuevo cuerpo técnico.
A falta de caras nuevas, lo que sí habrá son ausencias. Naldo, Iturraspe, Calleri, Corchia y Ferreyra finalizaron su relación con el club y ninguno seguirá tras no haber respondido como se esperaba de ellos. Pero la lista de bajas no acaba aquí. Un buen número de jugadores han sido tentados por otras entidades, y el club realizará algún traspaso y no se descarta que también pueda producirse alguna cesión.