El triunfo de la ilusión. El triunfo de la cantera en mayúsculas. El triunfo de Gallego. El de la afición y la de todo un Espanyol que reafirmó sus enormes ganas por alcanzar esa fase de grupos. El equipo va por el buen camino y en este duelo de vuelta ante el Lucerna quedó patente que en este plantel todos suman y quieren ganarse un puesto. Con algunos menos habituales, pero el engranaje que está fabricando el de Súria funcionó a las mil maravillas firmando una nueva goleada para seguir avanzando. Y con un dato que no podemos pasar por alto: cuatro debuts, uno de ellos de un chaval que es ¡ju-ve-nil! -Nico Melamed- y terminando el choque con seis jugadores de la casa en el verde. ¡De locos!
Con ganas de fiesta y de no especular. De ir a por faena y resolver el duelo cuanto antes. Así saltó el Espanyol sobre el terreno de juego pese al contundente 0-3 de la ida. Este equipo está demostrando que está con hambre, con ganas de hacer disfrutar a su gente y de cumplir en el verde. Algo que se encargaron de reafirmar ya en el minuto tres de partido. Certero centro de Matías Vargas desde el borde del área y Wu Lei, libre de marca, no desperdicia el regalo con un impecable testarazo libre de marca que acaba con el balón besando las mallas de la meta visitante y estableciendo el 0-1 en el electrónico. Primer balón que tocaban ambos protagonistas y nueva demostración de que esta conexión Argentina-China puede darnos muchas alegrías. Nueva reivindicación por parte de ambos de cara a Gallego sumando números de cara a la titularidad.
Pipa, en su voluntad por gustar y evitar una nueva cesión, se puso el mono de trabajo y se incorporó en ataque para poner un buen centro que no pudo llegar a nada y se atrevió con un disparo lejano. Y desde la retaguardia llegó una clara ocasión. Fue Bernardo espinosa, que con un seco y malintencionado remate de cabeza tras un saque de córner obligó a Müller a emplearse a fondo para evitar el 2-0.
Y a todo esto, sufrimiento inexistente en campo perico ante la falta de mordiente ante el Lucerna. Y clara muestra de ello, ver a David Gallego disfrutando del duelo sentado tranquilamente en el banquillo.
Un debut soñado
Pipa y Campuzano debutaron oficialmente con el primer equipo a lo grande, en una previa de la Europa League. Pero si algo así ya no es suficientemente gratificante, el delantero se encargó de que ese estreno fuera redondo. De esos para no olvidar. Y es que en el 27’ Víctor Campuzano, con el 31 a la espalda, también se apuntó a las reivindicaciones resolviendo a las mil maravillas un mano a mano con Cirkovic tras un magnífico pase al espacio de Dídac Vilà. Control orientado con la derecha y remate con la zurda que acabó con el balón avanzando sin remisión hacia el fondo de la portería. Euforia. Nuevo triunfo de la cantera. Bonita celebración viendo a Lluís López, otro que sabe bien lo que cuesta llegar hasta ahí, para felicitar a su compañero. Señoras y señores, aquí hay futuro.
¡Y atención! ¡No fichen! Que por si no hubiera sido suficiente, en el 39’ Campuzano finalizó con el 3-0 una rápida contra y un pase de Granero que le dejó completamente solo. Control temple, levanta la mirada y balón cruzado donde no llegaría el meta de un Lucerna totalmente fuera del partido. Solo dispararon una vez en toda la primera mitad, que acabó con el chico de moda, ‘Campu’ intentando un remate acrobático con el hat-trick entre ceja y ceja.
Y en la segunda parte continuó el festival perico. En el 51’ gol anulado a Wu Lei tras una magistral y eléctrica jugada del ‘Monito’ en la línea de fondo. Y solo dos minutos más tarde mismos protagonistas y balón al cuerpo del meta del cuadro suizo. Mati pone la directa y el asiático con la caña siempre a punto no define de la mejor forma. Y mientras, dos debuts más. Los jóvenes Pol Lozano y Nico Melamed tuvieron en David Gallego a su Rey Mago favorito. Menudo regalo para los chavales, mejor presente el que nos brindaron ellos a todos.
¿El resto del partido? Para el disfrute. Se entregaron los 13.214 allí presentes y a nivel de juego poco a destacar más allá de un regalo de Diego que casi aprovecha Margiotta y de una buena intentona de Melamed tras jugada personal que acabó en las manoplas de Müller.
¡Que pase el siguiente! ¡Que se prepare el Zorya ucraniano!
