Al Espanyol le condenó su mala primera parte ante el CD Lugo. Salvó un punto, que pudieron ser tres si hubiera tenido un poco más de fortuna en la recta final o si hubiera jugado siempre como en los últimos minutos. Pero no fue así. Y la imagen que dejó fue muy preocupante. El gol de Raúl de Tomas evitó vivir una noche negra y frenó, en cierta medida, una caída libre muy alarmante. Tras cerrar un mes de enero trágico, el Espanyol, en uno de los peores partidos de la temporada, no logró que febrero empezara mejor, aunque el empate puede evitar que lleguen días movidos. Ayer no sucedió nada extraño, nada que no estuviera documentado en una docena de partidos. Se confirmó, simplemente, una sensación que muchos quisimos negar, más conscientes o inconscientes otros. Que el equipo no va. El empate en Lugo dolió. Hay partidos tan incontestables que no se pueden considerar como hechos aislados. Hay resultados que exigen un cambio radical, una renovación absoluta. Y el de ayer fue uno de esos para analizar.
Golpeados de inicio
Todo empezó a complicarse muy pronto. En la primera llegada local. El equipo estuvo muy blando defendiendo un saque de esquina, el esférico quedó muerto en el punto de penalti y Campabadal la rompió al fondo de las redes. Primer disparo a puerta y gol. Un nuevo error ponía el partido muy cuesta arriba. El Espanyol, independientemente de quien juegue, ha perdido la consistencia defensiva del inicio de curso. Y la lluvia que caía en el Anxo Carro parecía empezar a convertirse en tormenta. Apuntaba a noche negra. Pese al tremendo mazazo, el equipo pareció no venirse abajo, pero pronto su imagen empezó a empeorar, mientras que los de Mehdi Nafty empezaban a creérselo y llegar con peligro. En el 25’ Gerard Valentín remató cruzado y un minuto después Diego López evitaba el segundo tras una buen remate de Hugo Rama. Los de Vicente Moreno lo estaban pasando mal. Estaban sufriendo ante un Lugo que llegaba con mucha facilidad a las inmediaciones del área.
Con el paso de los minutos la precipitación empezaba a hacer acto de presencia. El equipo no jugaba a nada. Y de la nada llegó el gol de Javi Puado, en el 43’, aunque el colegiado, tras consultar con el VAR, lo anuló por estar algo adelantado. El Espanyol se iba al descanso con un marcador en contra muy alarmante. Estaba viviendo una situación delicada, ya que a pesar de haber tenido mucha más posesión, esta había sido estéril, al no crear peligro, mientras que los locales, con un juego mucho más directo, llegaron con facilidad.
El equipo necesitaba el intervencionismo de Vicente Moreno para intentar cambiar la dinámica del partido, pero la vuelta al verde dejó unas sensaciones muy similares a las del primer tiempo. No se veía un conjunto convencido de la victoria y seguía sin neutralizar las virtudes de los lucenses. El equipo tenía un problema y desde el banquillo no se encontraban soluciones. Necesitaba marcar, pero para ello había que crear peligro. Y, con pocos recursos en el banquillo, Vicente Moreno apostó por Dimata para buscar el gol. Y este pronto llegó.
De Tomás hace creer
En una gran jugada personal de Puado, asistió para De Tomás que desde dentro del área pequeña empataba el partido. Había esperanza. Y el Espanyol empezó a creérselo. A llegar más. Dieron un pase al frente y, animados por quedarse con un jugador más, apretaron y De Tomás remató al palo un balón que se veía dentro. Se intentó hasta el final, pero con muy poco acierto en ataque. Se salvó un punto, pero el equipo sigue sin dejar un buen sabor de boca.
Ficha técnica:
Lugo: Cantero; Campabadal, Djaló, Venancio, Canella; Juanpe (Cristian Herrera, 80′), Xavi Torres; Gerard Valentín (Iriome, 56′), Hugo Rama (Appiah, 70′), ‘Puma’ Rodríguez (Chris Ramos, 56′); y Manu Barreiro (Seoane, 70′).
Espanyol: Diego López; Miguelón (Óscar Gil, 46′), Cabrera, David López, Pedrosa; Baré, Mérida; Embarba (Vadillo, 84′), Nico (Dimata, 65′), Puado; y Raúl de Tomás.
Goles: 1-0, Campabadal (9′) y 1-1, De Tomás (71′).
Árbitro: Ortiz Arias, del Comité Madrileño. Expulsó a Marcelo Djaló, del Lugo, por doble amarilla (m.4 y 83). Amonestó a Juanpe (m.58), Canella (m.79), Cantero (m.90) y Seoane (m.91), del equipo gallego, así como a su entrenador, Mehdi Nafti (m.65); y a Miguelón (m.20) y Vadillo (m.93), del Espanyol.
Incidencias: partido de la vigésima cuarta jornada de LaLiga SmartBank disputado en el Anxo Carro a puerta cerrada.
CD Lugo – Espanyol: el 1-0 de Campabadal, narrado en La Grada Ràdio
CD Lugo – Espanyol: el 1-1 de RDT