Chen Yansheng se mostró ambicioso en su presentación como presidente del Espanyol el 21 de enero de 2016. El magnate asiático en esos momentos había comprado el 54% de las acciones auguraba un gran futuro a la entidad. Y en su primera rueda de prensa, en la que estuvo acompañado de Daniel Sánchez Llibre que le había vendido la mayor parte de los títulos que poseía, se mostró muy ambicioso. “Espero que el equipo esté en Champions y saneado en menos de tres años. Pero no quiero meter presión a Galca –por aquel entonces entrenador- que está aquí delante. Con nuestra presencia, no habrá obligación de traspasar a futbolistas”, fueron de las primeras palabras de Chen Yansheng.
La realidad es muy distinta. Esa declaración de intención en enero cumplirá siete años desde que la hizo y realizando un balance podríamos decir que el apartado deportivo no solo no sigue sin despegar, sino que va a menos, mientras que el financiero parece que está controlado. En aquella comparecencia, el nuevo presidente avanzó las líneas maestras de su proyecto futbolístico: no venderían jugadores por necesidad, jugarían la Europa League la temporada siguiente y llegarían a la Champions en tres años. Gran parte de la culpa de que el Espanyol esté atascado, o incluso en retroceso, deportivamente es de que no hay proyecto alguno.
Constantin Galca, que al acabar esa temporada no fue renovado, dio paso a una larga lista de entrenadores que no han tenido continuidad en el club. En menos de siete años, ya son ocho los entrenadores que han ocupado el banquillo del RCDE Stadium, sino contamos a Luis Blanco que lo ocupó de forma interina. Y de estos ocho cinco fueron cesados y Rufete no fue despedido en una de las decisiones deportivas más polémicas e ilógicas de la era Chen Yansheng. Quique Sánchez Flores y Vicente Moreno fueron cesados en las rectas finales de sus segundas temporadas con la intención de empezar un nuevo proyecto, mientras que David Gallego, Pablo Machín y Abelardo Fernández fueron fulminados en la temporada del descenso.
Sin contar a Diego Martínez, que continua en el equipo pese a que el inicio de curso no ha sido el esperado, solo un entrenador no fue destituido: Joan Francesc Ferrer Sicilia ‘Rubi’. El actual técnico del UD Almería, que clasificó al Espanyol para Europa tras 12 años sin que nadie lo lograra, decidió dejar el club ante la atractiva propuesta del Real Betis y la falta de proyecto que había en el conjunto perico. Pese al importante logro conseguido, la intención de Chen no era potenciar la plantilla para afrontar con garantías la competición europea. Y esto no gustó al técnico que vio que no podría mejorar lo conseguido. Y así fue. El club traspasó a Borja Iglesias y Mario Hermoso, pero no invirtió en fichajes y el equipo en el año del regreso a Europa acabó la temporada descendiendo a Segunda división.