La victoria ante el Málaga, que ha permitido al Espanyol encadenar por primera vez dos victorias en Liga e igualar su mejor racha del campeonato al sumar siete puntos sobre nueve, y la remontada en Copa ante el Levante han reforzado la moral de un equipo que ante el Athletic buscará dar un paso más y empezar a mirar hacia los puestos europeos.
El triunfo en La Rosaleda ha cambiado los ánimos de la plantilla y ante el conjunto de Ziganda sería muy importante volver a sumar tres puntos para confirmar la nueva dinámica. Pero pese a estos resultados positivos, las sensaciones que está ofreciendo el equipo no son las que esperaba el espanyolismo. “Tenemos ganas de mejorar. No estamos brillando a nivel de posiciones, pero en puntos estamos como la temporada pasada y eso nos da motivos para ser optimistas”, manifestaba esta semana Quique Sánchez Flores, quien centra gran parte de la actualidad del equipo con su posible marcha al Stoke City. Y es que si el Espanyol logra los tres puntos ante el Athletic (mañana a las 18.30h en el RCDE Stadium) acabaría la primera vuelta con los mismos 26 del curso anterior, pese a que en varios encuentros han fallado cuando lo tenían todo de cara para dar un paso importante en la clasificación.
Un rival propicio
Los blanquiazules tendrán delante a su víctima preferida, ya que el equipo bilbaíno solo ha puntuado en dos de sus ocho visitas ligueras a Cornellà. La última derrota del Espanyol actuando de local ante los rojiblancos se remonta hasta el 11 de enero de 1998, en la primera temporada en Montjuïc, aunque la hinchada perica no olvida el duro golpe moral que les infringieron en la vuelta de la semifinal de la Copa del Rey en marzo de 2015 (0-2). Y desde ese encuentro liguero ya han pasado 20 años. Mañana todo el espanyolismo espera que los leones sigan sin rugir en el feudo perico.
Sin varios intocables
Quique no podrá contar con los centrocampistas David López ni Javi Fuego, ambos sancionados por acumulación de cartulinas amarillas. Tampoco estarán, por molestias físicas, el extremo argentino Pablo Piatti, que sigue fuera de la lista, y el delantero Sergio García. Todos ellos son claves en el once.
Vuelven a la convocatoria el mediocentro Víctor Sánchez, y los centrales Sergio Sánchez, fuera de los planes del técnico en los compromisos recientes, y Óscar Duarte. Este último ha superado su contusión meniscal en la rodilla izquierda y ayer ya trabajó al mismo ritmo que el resto de sus compañeros.
En el Athletic Iñigo Lekue será el relevo del otra vez lesionado Oscar de Marcos y volverá Unai Núñez por el goleador en la última jornada Xabi Etxeita, una vez que el joven central internacional sub-21 cumpliese ante el Alavés un partido de sanción por acumulación de amonestaciones.
Iago Herrerín, en la portería, el indiscutible Aymeric Laporte y Enric Saborit, que puede seguir aprovechando la baja por lesión de Mikel Balenziaga, completarían un once con los goleadores Raúl García y Aritz Aduriz en la parte más ofensiva. Eso sin olvidar a los cuatro intocables para el técnico: Iturraspe, Rico, Williams y Susaeta.
Kepa Arrizabalaga, lesionado y cuyo fichaje por el Real Madrid se ha complicado enormemente con la postura de Zinedine Zidane de no hacer cambios en su plantilla, e Iker Muniain, esté lesionado de larga duración, completan el cuarteto de bajas de un Athletic que viaja a Barcelona también sin Yeray Álvarez ni Mikel San José, descartes de Ziganda junto a los habituales Ager Aketxe y Kike Sola.
