Debería ser un mero trámite tras el contundente 4-0 en la ida, pero David Gallego ya reconoció tras el encuentro que no había que confiarse y que “hemos de ir a ganar”. Sus declaraciones sonaban a gesto para quedar bien con la afición, pero cobraron sentido al ver la convocatoria para el duelo ante el Sheffield, en la que hasta ocho titulares en el duelo de ida ante el Stjarnan se quedaron sin viajar a Inglaterra.
De este modo, no se esperan excesivos cambios en el once titular de cara al duelo de vuelta de la segunda ronda de la Europa League, el cual en el terreno de juego del Stjarnan islandés a partir de las 21.15 horas y que se podrá seguir en directo por Esport3. Y más viendo cómo pocos de los jugadores que tuvieron minutos en Hillsborough hicieron méritos para entrar en el segundo once europeo de la campaña y la convocatoria, con todos los pesos pesados del plantel. A pesar de ello, lo abultado del resultado de ida hace que el once titular del duelo que se disputará en Islandia sea una incógnita, pese a los inputs que nos llegan.
De todas maneras, el que sí que podría ser novedad en el once es Marc Roca, jugador llamado a ser capital en el esquema de David Gallego y que no jugó de inicio el duelo disputado en el RCDE Stadium simplemente por estar falto de rodaje. El ‘Monito’ Vargas sigue sin poder estar a disposición del míster en competición europea debido a que no fue incluido en la lista para la eliminatoria debido a problemas burocráticos.
¡Ojo al césped artificial!
El Stjarnan basa su fortaleza en casa. El césped artificial del Stjörnuvöllur hace que el balón coja una velocidad endiablada a la que el Espanyol no está acostumbrado, y menos a estas alturas de su preparación. Y no solo tendrá que estar atento el cuadro blanquiazul al juego rival, sino a sí mismo, ya que en este tipo de moqueta es donde más lesiones se producen.
Pero es que además, las pequeñas dimensiones del estadio del Stjarnan jugarán en contra de un cuadro perico habituado a competir en campos más grandes. El estadio tiene capacidad para 1.800 espectadores, tan solo 1.100 sentados, y únicamente tiene una cabina de radio. Háganse una idea. Aún hay más. Los jugadores blanquiazules pasarán de los 26 grados centígrados que azotan Barcelona estos días a los frescos 15 que se encontrarán en Reykjavik.
El Espanyol no debería tener problemas, pero tampoco despistarse ante un rival que a buen seguro no ha dicho su última palabra. Quiere morir matando.
