Mientras disfruta de sus vacaciones, Hernán Pérez atendió la llamada de La Grada y se mostró ilusionado con su vuelta al Espanyol, después de haber vuelto a vivir la cara amable del fútbol durante los últimos meses en Vitoria.
El extremo paraguayo, tras sufrir un extraño ostracismo durante la primera vuelta del campeonato, volvió a sentirse futbolista en el Alavés. Se fue buscando confianza y ahora espera seguir teniéndola en el RCDE Stadium.
Tras acabar su cesión, Hernán regresará al conjunto blanquiazul y se encontrará con una agradable sorpresa: Rubi, un técnico que le sacó un gran rendimiento, será el nuevo entrenador blanquiazul.
Tras no contar para Quique en sus últimos meses en el Espanyol, ahora se pondrá a las órdenes de uno de los técnicos que más rendimiento le han sacado y de los que mejor recuerdo guarda. En el Valladolid, con el de Vilassar en el banquillo, volvió a disfrutar del fútbol tras una grave lesión. Con la llegada de Rubi su futuro en el club, con el que aún le quedan dos años de contrato, puede variar por completo.
¿Qué recuerdos tienes de tu etapa con Rubi en Pucela?
Muy positivos. Durante los meses que coincidimos en el Valladolid, justo antes de que yo fichara por el Espanyol, vivimos momentos increíbles. Hasta el último instante estuvimos peleando por el ascenso y, aunque al final no lo pudimos conseguir, fue una temporada muy buena para todos. Volví a sentirme futbolista, ser importante en el césped; en definitiva disfruté de una gran experiencia con él.
Llegaste a Valladolid para tener los minutos que no te ofrecían en el Villarreal tras recuperarte de una grave lesión. ¿Te ayudó Rubi a recuperar tu mejor nivel?
Sí, mucho. Apostó por mí y me dio continuidad, pero sobre todo, me ayudó mucho en el aspecto anímico para que pudiera olvidar una lesión tan larga y grave como es la de los cruzados. Gracias a él me reencontré con la mejor versión de Hernán Pérez.
Tú que le conoces, ¿cómo es como entrenador?
Es un técnico muy cercano a los jugadores. Te ayuda a superarte y a que saques lo mejor de ti. Después su filosofía es de las que gusta a los futbolistas, ya que su propuesta es ambiciosa y atrevida.
Entonces, ¿su apuesta favorece a los jugadores con características ofensivas como tú?
Muchísimo. Por eso estoy con muchas ganas de empezar a trabajar con él otra vez. Estoy deseando poder ponerme a sus órdenes y dejármelo todo para volver a disfrutar del fútbol con la camiseta del Espanyol.
¿Necesitaba el club un técnico con una filosofía más atrevida y no tan conservadora como la de los dos últimos años?
Creo que sí. Además, considero que en la plantilla tenemos jugadores con clase y calidad para ser un poco más atrevidos sobre el césped, para practicar un fútbol algo más alegre. Creo que con la presencia de Rubi en el banquillo vamos a conseguir este objetivo.
¿Cómo afrontas tu vuelta tras estos meses de cesión?
Con ilusión y muchas ganas de ganarme un sitio en el equipo. Quiero volver a disfrutar del gran estadio que tenemos, de la afición que siempre está ahí y demostrarles que nunca hubiera tenido que irme de la que considero mi casa.
¿Con confianza volveremos a ver al Hernán de su primer año en el Espanyol?
Espero que sí. La confianza lo es todo para un futbolista, ya que cuando la tienes normalmente sueles ofrecer tu mejor versión. Creo que con la confianza de Rubi volveremos a ver al mejor Hernán Pérez, a ese que ya se vio en el Valladolid y durante los dos primeros años en el Espanyol.
¿Te has vuelto a sentir futbolista en el Alavés?
Claro. Al final un jugador lo que quiere es jugar. En Vitoria me he sentido muy querido durante estos meses y disfruté de los minutos que me dio el míster. Ha sido una nueva experiencia y les estoy muy agradecidos por estos cinco meses que estuve allí.
Aunque el pasado ya es historia, alguien acostumbrado a ser importante sobre el césped, ¿lo pasa mal cuando ve cómo no le llegan las oportunidades como en la primera vuelta del campeonato?
Sin duda. Los primeros meses de la temporada fueron muy duros porque nunca había estado tanto tiempo sin jugar, estando en condiciones para hacerlo. No entendía el porqué de esa situación. Pero esa mala experiencia ya está olvidada, es cosa del pasado y de ella solo me queda un recuerdo amargo. Tras acabar la temporada, que no fue fácil por esa situación que viví, quiero desconectar un poco de todo, disfrutar de la familia al volver a estar con ella, y reincorporarme al equipo con toda la ilusión del mundo por volver a jugar con esta camiseta.
