La Junta de Accionistas se preveía caliente y lo fue. La fractura social se hizo patente entre los presentes, pero también demostró que el Espanyol está muy vivo. En una sala con gran presencia de accionistas, donde estaba representado el 76,43% del accionariado del club, se vivieron momentos complicados con los abucheos al consejo saliente. Sin que los ánimos se calmaran, tras unos minutos de gritos y silbidos, el presidente tomó la palabra para dar el discurso de bienvenida.
Ramon Condal vivió su último día como presidente con un sabor agridulce o, mejor dicho, amargo. Y es que la mayoría de los presentes, al igual que muchos socios espanyolistas, no están nada contentos con los resultados de su mandato. Al presidente le costó iniciar su discurso: ya tanto en el momento en que iba a tomar la palabra, como cuando el actual consejo salió a la palestra, un gran grupo de accionistas le recibieron con una fuerte pitada, castigando su gestión.
Condal empezó agradeciendo la presencia de los accionistas. En la Fira estuvieron 1.370 mientras que los accionistas representados fueron 3.097, en un acto tan importante para el club. “La gran respuesta de vosotros hace evidente que este club está muy vivo. Todos queremos aportar nuestro grano de arena para hacer un Espanyol de futuro. No podemos estirar más el brazo que la manga”, empezó manifestando el presidente. Condal adelantó que el balance de la temporada había sido positivo. “El club presenta beneficios y aunque sea una pequeña cantidad, esto es un éxito de todos”, apuntó.
Seguir luchando
El presidente saliente reconoció que ha sido un orgullo presidir al Espanyol y que desde el primer día intenté darle lo mejor al club. Condal pidió que nadie deje de seguir luchando por este club. Y para acabar manifestó que “esta noche empieza una nueva etapa. Un nuevo tiempo donde necesitamos más unidad que nunca. Como pericos tenemos que buscar todo lo que nos une y dejar a un lado todo lo que nos separa. Cuando trabajamos todos juntos somos capaces de lo mejor, como construir un campo que está entre los mejores y más modernos de España. Caminemos juntos”. Y para acabar se ofreció para ayudar al club en lo que sea necesario.
Presentación de números
A continuación fue el turno del director financiero, Albert Amat, quien ante la reciente dimisión de Sergio Oliveró, tras presentar la renovación del acuerdo con Barna Porters, fue el encargado de presentar los números de la campaña pasada. Amat destacó que en la temporada pasada el club redujo 3,8 millones de euros de su deuda total, que en estos momentos es de 144,081 millones de euros. Amat explicó que el club durante la temporada 2011-12 redujo sus gastos en un 5,5% y los ingresos aumentaron un 4%.
Interminable
Tras presentarse unos números generales llegó uno de los momentos más tensos de la tarde-noche. Joan Collet, consejero delegado del club, expuso el informe de gestión y realizó un repaso a las diferentes áreas del club. Entre otros aspectos, destacó el aumento de la facturación, así como la consolidación de los principales patrocinadores y la ampliación del contrato con Cancún, principal sponsor de la entidad.
Fueron unos minutos difíciles. Interminables para el consejero delegado que tuvo que escuchar los gritos de “directiva dimisión” o “quiero tu sueldo, Collet yo quiero tu sueldo”. En estos segundos complicados para el actual consejero delegado, seguro que agradeció los gritos y aplausos de los partidarios de su gestión. Lo peor es que una vez más no hubo ni ganadores ni vencidos. Bueno, sí, un vencido: el Espanyol, ya que la imagen que se ofreció no ayudó nada al club. 2