El gol perico en los últimos diez años tiene acento español. Raúl de Tomás se ha adjudicado, junto con Iago Aspas, el Zarra de la campaña 2021-22, mientras que en la anterior se proclamó Pichichi de LaLiga Smartbank. RDT se ha erigido como el cañonero del equipo, después de la temporada aciaga, la 2019-20, que llevó el club al descenso.
Raúl de Tomás forma parte de una estirpe goleadora que nunca ha faltado a lo largo de la historia del Espanyol con cracks como Tamudo, Marañón, Pineda, Arcas… Y otros que han hecho levantar de sus asientos a la parroquia blanquiazul para cantar sus goles.
Nombres propios de la última década son, junto a RDT, Borja Iglesias, Gerard Moreno y Sergio García, la mayoría nacionales, con el permiso del ecuatoriano ‘Felipao’ Caicedo, que fue máximo goleador perico la temporada 2015-16 con ocho tantos y un impronunciable Kalu Tongololiki Mawakavamba Jawarapawara Uche, más conocido como Kalu Uche, nigeriano que arribó en el mercado de invierno del curso 2011-12 con Mauricio Pochettino y que con seis dianas firmó el mejor registro, aunque con cinco estuvieron Verdú, Coutinho, Sergio García y Álvaro Vázquez. Una de las temporadas en las que estuvo más repartido el desempeño de marcar.
Con el italo-argentino Daniel Osvaldo empezó todo. Llegó en enero de 2010 cedido por el Bolonia. Faltaba gol, el conjunto peleaba por eludir los puestos de peligro y la opción fue recurrir al atacante italo-argentino, que ‘chupaba’ banquillo en la escuadra transalpina. “Sé que me van a exigir goles, pero no me va a significar una presión extra; espero cumplir. Siempre que entro en el campo doy el máximo de mí. El gol es una circunstancia. Lo importante es que ganemos y logremos muchos puntos”, dijo, tras hablar con Pochettino.
Dicho y hecho. El 24 de enero, día de su segunda aparición con el club espanyolista, logró su primer gol en un empate 1-1 contra Real Mallorca. El 20 de marzo, en el partido contra el Sevilla CF, anotó un doblete y fue nombrado el mejor jugador del partido. Durante su primera temporada marcó siete goles en 20 apariciones. En su segunda campaña continuó siendo protagonista y, a pesar de verse obligado a un descanso de dos meses debido a una lesión, terminó la temporada con 13 goles en 24 partidos.
“Estoy muy contento de estar aquí y agradezco al club el esfuerzo que hizo. Espero que empezar una carrera y quedarme aquí muchos años”, apuntó Osvaldo a su llegada. Un deseo que se truncó, cuando en su segundo año escuchó los cantos de sirena procedentes de la AS Roma. Viajó a Italia, sin permiso del club, por “motivos personales”, perdiéndose cuatro jornadas de entrenamiento con el conjunto blanquiazul para acabar siendo traspasado al club ‘giallorosso’ por cerca de 18 millones de euros.
Uno de los nuestros siempre fue Sergio García. El delantero fue durante dos temporadas consecutivas el goleador del equipo en la liga y el hombre que más temían los rivales, cuando en la previa del partido contra el Espanyol se les preguntaba por el jugador a vigilar. “Resulta muy difícil de sujetar, es impredecible y aparece para marcar cuando menos te lo esperas”, eran las respuestas habituales de los contrarios.
Sergio García no lo tuvo fácil para ganarse a la afición perica. En su primera temporada como blanquiazul, en la 2010-11, tuvo que escuchar más de una crítica o silbido. Insistió y materializó grandes registros para convertirse en uno de los jugadores destacados del club y decidido a “inculcar espanyolismo desde la humildad, el trabajo y el compromiso”, según sus propias palabras.
Gerard Moreno mandó como goleador del Espanyol en dos cursos antes de que el Villarreal CF lo repescara. En su último año como perico, 2017-18, firmó su mejor campaña en Primera división, al sumar 16 goles del total del equipo que fueron 36 y no perdía la ilusión de estar en la lista del entonces seleccionador Julen Lopetegui para el Mundial de Rusia de ese verano, mientras preparaba su marcha con una frase lapidaria: “Estoy muy feliz aquí, pero el club necesita ingresos”.
Parece ser el sino del Espanyol. Dotar a los grandes delanteros de las condiciones ideales para crecer y después que acaben en las redes de otros equipos como fue el caso también de ‘El Panda’ Borja Iglesias. A la expectativa se encuentra también el futuro próximo de RDT. Y el culebrón acaba de comenzar.