El encuentro contra el Valencia CF de la penúltima jornada de LaLiga dejó la imagen de David López despidiéndose de la afición y del RCDE Stadium en lo que todo apunta que será una despedida del jugador de Sant Cugat del Espanyol tras seis temporadas como perico en esta segunda etapa en el club. Diego López, por su parte, besó el césped y tocó la madera de su portería en un gesto que muchos también han interpretado como un punto y final a la trayectoria del guardameta gallego en el Espanyol.
Si se confirma la marcha de los dos, significará el adiós de los últimos jugadores que quedan en la plantilla actual de la que se confeccionó en el verano de 2016, el primero de la era Chen. El actual presidente aterrizó en el club a mediados de la temporada anterior y en el mercado de invierno ya se incorporó al costarricense Óscar Duarte. Sin embargo, fue al verano siguiente cuando se empezaron a poner los cimientos del proyecto de Chen, con la confección de una plantilla muy ambiciosa bajo las órdenes de Quique Sánchez Flores. Llegaron jugadores como Roberto, Piatti, Leo Baptistao, Reyes o Javi Fuego. Y también lo hicieron David López y Diego López. En estos dos últimos casos, su llegada se produjo en los últimos días de mercado. David López fue anunciado el 26 de agosto tras descartarse su fichaje por el Betis; Diego López aterrizó sobre la bocina en calidad de cedido desde el Milan. Su buen rendimiento le llevó a firmar un contrato por tres años. Los dos jugadores han sido de los más utilizados en el tiempo que llevan en el Espanyol. El portero gallego ha jugado un total de 212 partidos con el equipo tanto en Liga como en Copa del Rey y en Europa League. Por su parte, David ha disputado 195 choques, que hay que sumar a los 41 que jugó anteriormente.
Esa misma temporada también debutaría en el primer equipo otro jugador que todavía sigue en la plantilla y que también podría marcharse si no renueva su contrato: Óscar Melendo. Ya al curso siguiente, en el segundo año de Quique Sánchez Flores, aterrizarían en el Espanyol Dídac Vilà (que también pondrá fin a su etapa en el Espanyol) y Sergi Darder, el único que parece tener garantizada su continuidad en el Espanyol.