Quique estalló tras la derrota frente al Leganés y a día de hoy la situación es más que tensa. Y es que el divorcio entre el míster y el club es total, y por si fuera poco, como también tuvo para la plantilla, de la que dijo que no tenía liderazgo, ahora la situación es bastante hostil en todos los frentes.
Debido a que esta crisis ha estallado coincidiendo con la estancia del presidente blanquiazul en Barcelona, tal y como cuenta As, se espera que durante esa semana se produzcan varias reuniones con tal de destensar un poco la situación por el bien de todos, pues la temporada puede que se acabe haciendo muy larga y que todas las partes salgan muy perjudicadas.
Mr. Chen tratará de reconducir la situación con un técnico perico que, como ya sucedió en verano, se siente ‘engañado’, pues el proyecto que se le vendió, cada vez parece estar más lejos. Hace pocos días valoró irse, pero se acabó quedando. Aunque ahora la marcha de Javi Fuego, ha sido la gota que ha vuelto a colmar el vaso. Quique ya no confía en el club y como dijo, no iba a dar más la cara por él. “Está bien que venga el presidente, le explicaremos la realidad del equipo y lo que pensamos. No hay casualidades. Cuando me preguntaban tanto en verano por la frustración es porque uno cuando lleva 30 años en este negocio intuye lo que pasará, las complicaciones”, dijo en Butarque tras el último descalabro.
No se espera que ni haya dimisión, pues se iría con las manos vacías, ni tampoco despido tras este capítulo, pues al club le costaría seis millones de euros el finiquito. Por lo tanto, lo que les ha pasado por la cabeza a las dos partes, no podrá ser y deberán,. convivir, de la mejor forma posible hasta que acabe una temporada en la que ya suman siete puntos menos que la anterior.
