El Espanyol empató a un gol ante el KV Mechelen en el último encuentro disputando en el stage del Pinatar Arena, en un encuentro que no dejó buenas sensaciones. Y, de las cosas más llamativas que podemos extraer, es que Diego Martínez volvió a apostar por un doble pivote defensivo, con Vini Souza y Keidi Bare en la medular.
Ya sucedió ante el Torino CF, algo que podíamos achacar a la baja de Sergi Darder. Pero ante el KV Mechelen, con el de Artà en plenas condiciones, al menos sobre el papel, el Espanyol repitió fórmula y Vini Souza volvió a formar el doble pivote junto a Keidi Bare. Ello propicia que a los blanquiazules les cueste más sacar el balón jugado desde atrás, ya que no hay ningún jugador con buen pie en la zona, y que sea más reactivo que con un futbolista en la medular que trate con mimo el balón, cuando propone algo más.
Se podría pensar que fue de nuevo porque Darder no acababa de estar al cien por cien, pero es que el doble pivote formado por Vini Souza y Keidi Bare ya se vio en las dos últimas jornadas ligueras antes del parón, ante Atlético de Madrid en el Civitatis Metropolitano y frente al Villarreal CF en casa. En el duelo ante el cuadro colchonero, la dupla duró 35 minutos puesto que el albanés fue sustituido tras la expulsión de Leandro Cabrera, mientras que ante el ‘Submarino Amarillo‘ ambos formaron 60 minutos, hasta que Edu Expósito sustituyó a Vini Souza.
En ambos partidos citados, Sergi Darder ha actuado por delante de ambos. Es más, tres jornadas antes, en el feudo de CA Osasuna, Diego Martínez puso en liza por primera vez en esta campaña desde el inicio esta fórmula con Vini Souza y Keidi Bare en la medular y el balear más adelantado. Los dos partidos entre el duelo en El Sadar y ante el Atlético de Madrid, el míster optó por un 4-3-3.
De este modo, ya son cuatro encuentros de los últimos cinco en los que Diego Martínez apuesta por un doble pivote más defensivo como el citado. Solo en el duelo copero ante el CD Rincón cambió al 4-3-3. Para más inri, en la segunda mitad del partido ante el KV Mechelen, un central como Fernando Calero pasó al pivote una vez Vini Souza fue sustituido. Ser reactivos y poner cemento en la medular parece la nueva corriente del Espanyol.