Empezamos el análisis del rendimiento de los jugadores en la temporada que acaba de finalizar con los porteros. Probablemente haya sido la línea más sólida. La portería siempre ha estado bien cubierta. Pau López, que empezó de titular con un Diego López aún recuperándose, sorprendió con un gran rendimiento, lo que le permitió afianzarse y ser titular en la primera vuelta. Lástima, por eso, que esa gran progresión mostrada tras su cesión al Tottenham no se haya podido celebrar del todo, dado que bien pronto se intuyó que no seguiría en el club.
Mientras que cuando el gallego volvió a jugar respondió como en él es habitual. Quizá no estuvo al excepcional nivel de la pasada temporada, pero es que las lesiones no le permitieron tener continuidad. El rendimiento de ambos porteros ha sido decisivo para encajar solo 42 goles, el mejor registro desde la temporada 1998-99.
Pau empezó de titular tras no poder irse al Tottenham ante las exigencias económicas del Espanyol (luego el Brighton también lo quiso) y debido a que la recuperación de Diego López por una bursitis en la rodilla se alargó. Había cierto escepticismo ante el rendimiento que podía ofrecer dado que en la campaña 2015-16 encajó 62 goles. Pero ya desde el primer partido en Sevilla ofreció un gran rendimiento (1-1). A lo largo de la primera vuelta alternó actuaciones sobrias con otras notables. A destacar su actuación en Villarreal (0-0), Anoeta (1-1) y en casa contra el Betis (1-0).
Pau pasó al banquillo en el inicio de la segunda vuelta, aunque posteriormente volvió a jugar por el traumatismo craneal que sufrió Diego López. Pero su rendimiento no alcanzó el excepcional nivel de los primeros meses. Además, vivió un día especialmente gris en el Benito Villamarín. Pau acusó los nervios de jugar contra su futuro equipo y en dos de los tres goles pudo hacer mucho más (3-0). En cualquier caso, esta temporada ha demostrado ser un portero muy solvente de Primera. La lástima es que el Espanyol, independientemente del grado de responsabilidad que haya podido tener Jordi Lardín o el propio Pau, no podrá gozar más de él.
Diego López no debutó hasta octubre en la Copa y uno de sus mejores momentos del curso fue en la ida de cuartos contra el Barça en casa (1-0). Antes del gol de Melendo, Diego fue decisivo con sus paradas y especialmente con el penalti que le detuvo a Messi. Después también brilló en Balaídos (2-2). En cambio, en casa contra el Villarreal tuvo quizá su actuación más discreta (1-1). Luego el traumatismo craneal que sufrió en el campo del Levante le apartó de nuevo de los terrenos de juego. Solo pudo jugar dos partidos más, para un total de diez choques ligueros y cinco de Copa. Le ha faltado ritmo para ser el mismo guardameta del año pasado.
Falta un portero
Diego López debe ser el portero titular de la campaña 2018-19. Sin percances físicos seguro que rendirá a gran nivel. Con Pau rumbo al Betis, el Espanyol debe buscar a un portero reserva. Roberto Jiménez regresa tras su cesión al Málaga, pero ni él quiere competir con Diego ni al club le interesa pagar su ficha. Está por ver si se irá vendido o cedido.