El gol de Esteban Granero, en los últimos minutos del partido ante el Villarreal, evitó que la afición estallara, aunque durante algunos minutos se volvió escuchar el “Quique, vete ya” o “Quique me aburro”. El divorcio entre técnico y la hinchada perica cada vez parece más claro, y en el club tampoco están satisfechos con la trayectoria del equipo.
Aunque aún queda campeonato por delante, los responsables deportivos están preparados para lo que pueda pasar al final de curso. Al técnico le resta un año más de contrato y el club espera su decisión. Según informa Sport, hasta que el técnico no se pronuncie, no habrá movimientos, pero la dirección deportiva trabaja para cubrirse las espaldas y habría dos técnicos bien posicionados para sustituirle. Uno es español y el otro extranjero, aunque con experiencia en LaLiga.