La contundente derrota ante el Real Betis (1-4) ha hecho que la afición diga basta. Los seguidores del Espanyol abandonaron el RCDE Stadium mucho antes del pitido final en el duelo ante los verdiblancos, y los que se quedaron hicieron ondear sus pañuelos en señal de desaprobación. Además, se escucharon por vez primera cánticos de ‘Rufete vete ya’ y ‘Vicente vete ya’. Las alarmas se enciende, pese a que la distancia con el descenso, el gran temor, todavía es amplia.
José María Durán, consejero delegado del Espanyol, Francisco Joaquín Pérez Rufete, director deportivo, y Vicente Moreno, entrenador, están en el punto de mira de la afición. Y más que nunca. El socio perico no entiende muchas de las decisiones que se toman en la cúpula del club, fichajes y salidas que se realizan desde la dirección deportiva y decisiones sobre el verde que realiza el míster. Y viene un calendario de aúpa. Las redes sociales son un hervidero en contra de los tres y se pide su marcha del club.
Empezando por el que tiene mayor cargo, a José María Durán ya le está empezando a perseguir la frase de «esto no es la PlayStation«, la cual dijo en la rueda de prensa de presentación de Tonny Vilhena para explicar que no es tan fácil ganar. Al consejero delegado se le achaca falta de ambición en uno de los mejores momentos a nivel económico de la historia del Espanyol. La afición pide un paso adelante, más hambre y atrevimiento, pero desde el club se lanza un mensaje de prudencia y, desde el primer día, se ha dicho que el objetivo es asentarse en Primera división. Los seguidores blanquiazules quieren más.
Francisco Joaquín Pérez Rufete es el que, quizás, está más señalado. Al exjugador las críticas le vienen de hace tiempo, ya que se le atribuyó la culpa del descenso a LaLiga SmartBank la campaña 2019-20. Se le echa en cara, además de la falta de ambición comentada, la mala planificación de la plantilla; se echa en falta un ‘6’ que nunca llegó, todavía hay que ver a qué responde la llegada de Vilhena, ha habido incorporaciones que no se han entendido dado los pocos minutos que han tenido y pocos entienden la nueva cesión de Víctor Gómez cuando parece que no se confía en ninguno de los laterales del equipo. Por si fuera poco, el hecho de haber ofrecido el pasado verano a diversos equipos a Adrià Pedrosa se le ha girado en contra, puesto que su renovación no está siendo fácil, y la continuidad de Óscar Melendo está muy complicada. No solo eso, sino que se rumorea que ya está negociando su renovación con el Espanyol, cuyo contrato expira el próximo verano.
Tampoco se salva del enfado de la afición Vicente Moreno. Tildado por muchos de defensivo, contra el Real Betis no acertó al poner a los jugones sobre el verde; el Espanyol perdió el centro del campo. Insiste en jugadores que no funcionan -caso de Embarba o Aleix Vidal en el lateral diestro-, realiza cambios tarde y que no siempre dan resultado… Y para muchos, lo más grave: afirman que el Espanyol no sabe a lo que juega.
Parón de 15 días para que las aguas vuelvan a su cauce. El primer equipo blanquiazul vuelve al trabajo el martes para repasar lo acontecido en los últimos duelos y preparar los próximos partidos. La crisis de identidad llega al club en un mal momento.