Objetivo cumplido, y a falta de tres partidos para concluir la liga. Las Seccions Deportives Espanyol están de enhorabuena tras confirmarse ayer el segundo ascenso de sus equipos en lo que va de temporada. Tras el alirón del conjunto de balonmano, ayer fue el turno del de basket, que venció 69-61 al Escolapis de Sarrià y se asegura de forma matemática el primer puesto del grupo 10 de Tercera Catalana, el único que da acceso directo a Segunda.
Tarde de gran emoción la que se vivió ayer en el pabellón Sagrat Cor de Sarrià, donde los de Jorge Tarragona estaban a punto de conseguir lo que llevaban tantos meses buscando. Como ya explicó el técnico blanquiazul en la previa, el conjunto rival no lo iba a poner fácil. El Escolapis de Sarrià es un equipo de la zona media de la tabla que ya había sorprendido a los pericos en la primera vuelta con un severo correctivo. Esta vez tocó sufrir, sobre todo en los dos primeros cuartos, porque el rival no quería despegarse del marcador. De hecho, arrancó el partido con un parcial de 0-6 a favor.
Sin embargo, los pericos se rehicieron rápido y evitaron males mayores. Así, al final del primer cuarto el Espanyol llegó con una ventaja de apenas dos puntos (19-17), la misma que hubo en el descanso (38-36). Tras el paso por vestuarios, los blanquiauzles ya lograron distanciarse un poco para llegar al final del tercer cuarto con siete puntos de ventaja (56-49), diferencia que se logró mantener hasta el final.
Cuando se acabó el tiempo reglamentario llegó el momento de la celebración. No era para menos: los pericos lograban el tan ansiado ascenso en su primer match-ball, cuando todavía quedan tres jornadas por disputarse y en una liga que está siendo muy competitiva. “Estamos muy contentos por el trabajo de los jugadores y por la familia perica. Me trajeron para esto y estoy muy satisfecho de poder dar una alegría así”, explicó al término del choque el entrenador Jorge Tarragona, que también destacó el apoyo de la afición en este partido y de otros equipos de Seccions, como el de volei y el de hockey, que estuvieron en las gradas para animar. “Se nota que esta entidad es muy familiar y que entre todos nos apoyamos”, remarcaba Tarragona.
Tras las celebraciones de ayer, al equipo ahora le quedan tres partidos para disfrutar y un Campeonato de Catalunya de Tercera donde intentarán hacer un buen papel. Paralelamente, el técnico y Xavier Dorado, director deportivo, ya empiezan a pensar en la próxima campaña. “Ya estamos trabajando. El objetivo volverá a ser subir”, reconoce Tarragona.
