El Espanyol de Rubi está brillando con un juego alegre y atrevido. Siempre busca la victoria, independientemente de jugar en casa o fuera o del rival que haya enfrente. Rubi lo tiene claro, quiere que sus jugadores sean los protagonistas del juego y sabe que si tienen el balón, el rival no puede marcar. Y esto está funcionando a la perfección. Así, no solo es uno de los equipos que más ocasiones genera (es el tercero en disparos a puerta, solo por detrás de los millonarios Barça y Real Madrid), sino que además está destacando también en el apartado defensivo. Con solo diez goles encajados en doce partidos (algo menos de uno por choque), son el cuarto mejor equipo del campeonato.
Con un tercio de liga disputada (doce partidos), el Espanyol no tenía unos números iguales o mejores en goles en contra desde la temporada 2004-05. En aquella ocasión los entonces entrenados por Miguel Ángel Lotina solo habían encajado siete goles, con Kameni bajo palos. Eso llevó a protagonizar una gran temporada, rozando al final la clasificación para la Champions (maldita sea con aquel gol mal anulado a Toni Velamazán en Pamplona en la penúltima jornada). En cualquier caso se clasificaron para Europa y este es el reto esta temporada. En este siglo solo hay otra campaña igual o mejor. Se trata de la 2000-01 en la que también tenían diez goles encajados a estas alturas, con Mora de portero. Los de Paco Flores acabaron novenos en un año intenso en el que jugaron la UEFA por la Copa del Rey ganada en Valencia.
Si abarcamos hasta la última vez que el Espanyol subió a Primera (1993-94), solo hay dos precedentes más que son mejores. En la campaña 1995-96 el Espanyol solo había encajado 6 tantos en doce partidos, con Toni de portero. Los de Camacho acabaron cuartos, puesto que entonces solo llevaba a la UEFA. Mientras que dos años después, también con Toni bajo palos, solo llevaban siete goles encajados en doce partidos e iban cuartos, aunque acabaron décimos. Al final solo encajaron 31 tantos, el mejor registro desde el último ascenso. Un año después, en la 1998-99, recibieron 38 goles y desde entonces no se ha vuelto a bajar de la barrera de los 40. El promedio actual es para acabar con 31,6 tantos en contra. Pinta muy bien.
La mejor pareja de centrales
Si bien es cierto que el trabajo defensivo compete a todo el equipo, hay una serie de protagonistas a destacar. Dos de ellos, indudablemente, son la pareja de centrales, David López y Hermoso. El segundo ha tenido el merecido premio de la llamada de Luis Enrique, aunque la noticia no debería ser tanto su convocatoria con España como que no le haya acompañado David López. Son una pareja de centrales que se entienden de maravilla.
Laterales que se reivindican
Dídac es uno de los tres pericos que no se ha perdido ningún minuto en liga. Con el traspaso de Aarón, se ha apoderado de la banda izquierda y está recordando a cuando vivió su mejor año, en la campaña 2011-12 cedido por el Milan. Mientras que Javi López está viviendo una segunda juventud a sus 32 años, ganándole por ahora la partida a un Rosales que jugó el pasado fin de semana en Sevilla para tener más profundidad en la banda, al pasar a jugar con un 4-4-2 en lugar del 4-3-3 habitual.
Los números de Diego López
Lógicamente si hablamos de goles encajados hay que destacar al portero gallego, que a sus 37 años sigue siendo de los mejores de España. De hecho, solo Masip, del Valladolid, y Kepa, del Chelsea, son los españoles con mejores números que el gallego en las grandes ligas europeas.