Vuelven las jornadas intersemanales de LaLiga SmartBank, una competición frenética sin apenas descanso que este temporada ha comprimido -aún más- el calendario. El Espanyol jugará en Butarque el tercer partido entre semana de la temporada, antes de recibir este mismo domingo al Zaragoza en el RCDE Stadium y volver a viajar la semana que viene a Cartagena para disputar la cuarta y definitiva jornada intersemanal de la primera vuelta. El ritmo está siendo desmesurado y esto, evidentemente, pasa factura a los equipos, que no tienen tiempo para preparar bien los partidos, hay más riesgo de lesión y están obligados a rotar más de lo que, probablemente, les gustaría.
El Leganés viene de una buena dinámica de resultados. Seis victorias, un empate y una derrota de los últimos ocho partidos. 19 puntos de los 24 disputados. Un tramo que lo ha catapultado hacia la parte alta de la clasificación, a tan solo dos unidades (25) del Espanyol (27). Su inicio de temporada fue algo complejo, quedándose sin puntos en tres de los primeros cinco partidos y cediendo su primera derrota en casa contra el Girona. Pero la realidad es que tras este pequeño bache, donde se llegó a discutir la figura de Pep Lluís Martí, el cuadro pepinero ha encontrado la estabilidad en uno de los tramos más exigentes del curso, especialmente en defensa, con tan solo tres goles encajados en ocho partidos, unos números que confirman una mejora defensiva que, además de convertirse en uno de los baluartes del equipo, le ha permitido acercarse más a los puntos. Todavía está lejos de su mejor versión, sobre todo en ataque, para generar más y mejores ocasiones y no depender de chispazos puntuales que, por ahora, le bastan para decantar los partidos. Su fútbol no tiene muchos secretos, pero resulta difícil jugar contra ellos y suelen exigir un esfuerzo importante a los rivales. Y como repasaremos a continuación, tiene una plantilla larga y con muchas alternativas para afrontar la temporada con el objetivo de ascender a Primera División.

El Leganés es más efectivo que brillante. Un equipo muy pragmático que no necesita hacer demasiadas cosas bien para sacar resultados positivos. Entre el 1-4-4-2 y el 1-4-2-3-1, en función de si apuesta por dos delanteros o por un media punta por detrás de la referencia, el cuadro pepinero se define por el orden y la solidez defensiva, algo de lo que carecía en los primeros partidos, pues no conseguía ser compacto, el bloque se partía, sufría corriendo hacia atrás y echaba de menos algo más de claridad para iniciar el juego y definir en los último metros. Ahora, igual que hace unas jornadas, ni se expone ni se arriesga demasiado en su juego, pese a tener una plantilla suficientemente capacitada y con recursos para ser competitivo en distintos registros, pero lo hace de una forma más metódica que le permite ser más competitivo. La prioridad de Martí es mantener la portería a cero desde un plan más conservador y convencional, aunque ha introducido una modificación en el once que ha tenido un efecto muy positivo: el cambio de posición de Rubén Pardo. El riojano, que jugó sus primeros partidos en banda, lejos de su zona de mayor influencia, se ubicó contra el Alcorcón y el Málaga en su sitio natural, el de medio centro, y desde entonces su protagonismo en el juego ha ido in crescendo para beneficio de su equipo, que ha encontrado en su figura una alternativa para saltarse el guión plano y previsible en fase de inicio y creación del juego, uno de los principales problemas que tiene el Leganés, junto con la poca profundidad en el último tercio. Pardo es un futbolista de muy buena visión y un gran desplazamiento largo, clave para desarticular sistemas rivales y para lanzar a su equipo en transición. Forma un gran doble pivote junto a Rubén Pérez, medio centro de corte defensivo y un gran recuperador, o Luis Perea, también de perfil similar, pero con menos protagonismo.
El Leganés está jugando con doble lateral por la derecha. Con Palencia por delante de Bustinza, el cuadro de Martí se ha asegurado mayor protección por el costado y aunque no es un extremo al uso, ha generado llegadas y centros. En esa posición tiene otros perfiles más naturales como Avilés (lesionado) y Rober Ibáñez, más incisivos en el desborde, pero menos disciplinados en defensa. En la izquierda, el técnico ha probado distintas alternativas por delante de Javi Hernández, el lateral, y ha ido alternando entre un ‘tercer centrocampista’ (el propio Pardo o Gaku Shibasaki), jugadores más específicos de banda como Dani Ojeda o Kevin Bua, Arnaiz, que también puede jugar de segundo punta, diferencial, desequilibrante y vertical, que suele dibujar recorridos fuera-dentro, y hasta Sabin Merino, un delantero y el máximo goleador del Leganés con 5 tantos. En cualquier caso, parece que esta posición es de las únicas que no tiene un referente muy definido.

Omeruo (lesionado), Ignasi Miquel y Rodri Tarín se reparten las posiciones de central; los tres están consolidados en la categoría y son solventes. En la punta de ataque, Borja Bastón es la principal referencia ofensiva del equipo. Buen posicionamiento dentro del área para finalizar, tiene un gran remate de cabeza, buen juego de espaldas, capacidad para fijar a los centrales y a pesar de su altura y corpulencia es rápido, pudiendo explotar los contraataques. El juego directo hacia él también es uno de los recursos del Leganés para llevar el balón a la otra mitad del campo. A su lado, además de Arnaiz, también pueden jugar Sabin Merino; alto, corpulento y con llegada; Juan Muñoz, más dinámico y con libertad para acompañar al delantero y Michael Santos (lesionado).
Es importante resaltar un detalle no menos importante y que ya no es novedad para el Espanyol de Vicente Moreno, que lo ha reconocido en varias ruedas de prensa. Los rivales suelen plantear algunas variaciones para potenciar el factor sorpresa cuando se enfrentan al equipo blanquiazul. Desde ligeros matices en aspectos concretos del juego como la presión o la salida de balón hasta cambios más significativos que afectan a la estructura del equipo o a perfiles de jugadores que no venían utilizando en encuentros anteriores. En ese sentido, Pep Lluís Martí aseguró en la previa del partido que no descarta la posibilidad de reforzar el centro del campo y utilizar otro sistema para jugar contra el Espanyol.
https://vimeo.com/483918978
Será interesante comprobar la reacción de los blanquiazules tras el primer bache de la temporada. La gestión de Vicente Moreno y la respuesta de los jugadores. Por el rival y el contexto, este es uno de los partidos más complicados de lo que llevamos de temporada.
Ya era un equipo rocoso en Primera, lo sigue siendo en Segunda: rigor, disciplina y saber aprovechar sus oportunidades. Jugadores que en primera división no destacaban (Sabin, Arnaiz o Tarín), están más cómodos en esta categoría y eso sumado a la experiencia de los Pérez, Eraso, Cuéllar, Pardo… les está dando resultado.
Bastón dará guerra y Gaku es un elemento interesante, en positivo son importantes las ausencias de Omeruo y Avilés. Por cierto, me sorprende la poca presencia de Silva y Bua.
Opino lo mismo, Dimitri. Equipo a tener muy en cuenta y que vive en una realidad 'parecida' al Espanyol, por el debate del estilo y el pragmatismo de sus entrenadores. Muchas ganas del partido. Muchísimas. Mañana comentamos en el análisis. Un abrazo!
Esperemos que analizando la victoria! 😉
Salud, Joan!
Ruben Pardo, me parece más regular que darder.. ese duelo desequilibrará el match o el control del partido. Si darder se siente cómodo y aparece , nos llevaremos el partido, y si no, pinta mal la cosa.