Empate a cero ante el Montpellier, que hace dos temporadas se proclamó campeón de Francia. El encuentro dejó algunas sensaciones positivas, aunque también evidenció los problemas que tiene este grupo. Entre lo positivo, Pizzi demostró que merece tener un sitio en el once y Wakaso, cuando está motivado, tiene un gran peso en este equipo. El aspecto negativo, una vez más, fue la falta de gol. Urge un goleador que acompañe a Sergio García que ayer estuvo muy solo.
Javier Aguirre presentó un once titular muy distinto al que jugó el martes en Argelia, ya que solo Héctor Moreno, David López, Lanzarote y Sergio García repitieron titularidad, y en el que la novedad más destacada fue la presencia de Pizzi. Un once inicial que pintaba bien, pero que tardó en tomarle el pulso al encuentro. Costó entrar en el partido y el Montpellier llevó la iniciativa en los primeros compases de juego. Vitorino en el 9’ cabeceó fuera una falta lanzada por Cabella, mientras que Stambouli remato desde lejos desviado. El tiempo muerto en el 26’, fue un balón de oxígeno para los pericos que se sacaron de encima la presión y empezaron a mover el balón con mayor precisión y velocidad. Colottó en el 31’ cabeceó desviado una falta lanzada por Pizzi, mientras que Mattioni y Wakaso subian al ataque con peligro. El Espanyol empezaba a mandar, pero fallaba en el último pase, mientras que al Montpellier deseaba que llegara el descanso lo antes posible. A un minuto para el final, Lanza intentó sorprender a Pionnier con un lanzamiento de falta, pero el francés evitó el tanto.
Más ofensivos
Tras el descanso se vio un Espanyol más ambicioso que no tardó en dar los primeros avisos. Lanza rematócon toda la intención desde lejos en el 47’, mientras que David López tuvo la ocasión más clara en el 56’, pero su disparo se fue fuera por muy poco. Los blanquiazules tenían el control del partido, pero les faltaba claridad de ideas y profundidad en ataque. Colotto, muy activo en ataque, lo intentó de nuevo, pero su cabezazo salió desviado, y en la recta final, Simao probó suerte con un disparo de falta, pero un defensa desvió un balón que llevaba peligro. El Espanyol lo intentó, pero, aunque ofreció algún brote verde, quedó claro que al equipo le falta, pero todavía queda tiempo.