Rubén Duarte sigue viviendo un 2015 soñado. En solo seis meses su carrera deportiva ha dado un cambio radical. Tras debutar el 7 de enero en Mestalla, en los octavos de final de la Copa del Rey, el almeriense empezó a ganar protagonismo en el once blanquiazul y acabó el curso disputando 11 partidos de Liga y cuatro de Copa. El jueves, después de haber estado toda una semana entrenando con la selección española absoluta, Duarte llegó a un acuerdo para ampliar su contrato hasta 2019.
“Estoy muy contento por mi renovación con el Espanyol, que es el club que me ha dado la oportunidad de crecer como futbolista”, manifestó a los medios oficiales del club. Con este acuerdo, el canterano pasa a ser jugador del primer equipo a todos los efectos. “Este año he tenido la suerte de poder jugar en Liga y en la Copa del Rey siendo jugador del Espanyol B. Ahora puedo decir que pertenezco al 100% al primer equipo; es un orgullo porque es el club que me ha dado la oportunidad desde pequeño”, reconoció el defensa espanyolista. Duarte recordó que llegó a la entidad siendo un niño. “Tenía 13 años y durante este tiempo he vivido buenos y malos momentos, éste es el día más feliz desde que llegué al Espanyol”, añadió.
En solo seis meses ha convencido a los técnicos y a toda la afición perica. A pesar de que su proyección ha sido muy positiva y ha dejado grandes sensaciones, sabe que no puede relajarse. “Siempre hay que trabajar con humildad, teniendo los pies en el suelo y dando lo máximo en cada partido y entrenamiento para ponérselo difícil al entrenador. Antes de empezar el 2015 no me hubiese imaginado para nada todo lo que me está pasando, es algo increíble y lo asumo sabiendo de dónde vengo”, apuntó. En un día tan importante, no quiso olvidarse de los compañeros del primer equipo que tan bien le acogieron este pasado curso. “Tenemos un vestuario muy unido y confío en que siga la mayor parte del grupo para realizar una buena temporada”, concluyó.