Con un mensaje de ambición este verano, Sergi Darder empezó a cambiar el estado anímico del espanyolismo y apoyado en el buen juego del equipo ha hecho que los pericos vuelvan a creer. El canterano es un jugador diferente. Aporta creación, toque, visión de juego y equilibrio. Si su regreso al club ilusionó a la afición, el ‘darderismo’ aún lo está haciendo más. El balear en ningún sitio estará como en casa. Y así lo reconoce al apuntar que en el Espanyol es “muy feliz” y que este curso está “disfrutando mucho”.
¿Cómo está el vestuario después de la última derrota?
Dolido por la manera en que se produjo y por eso estamos con más ganas que nunca de que llegue el próximo partido. Un equipo puede salir dormido por diversos motivos, pero esto no es lo que nos sucedió ante el Girona. Salimos de una manera espectacular, quizás mejor que nunca. Merecimos adelantarnos pronto en el marcador, pero con el 0-2 se nos complicó mucho el partido. Ni ellos se esperaban encontrarse con esa situación.
¿Consideras que el fútbol no ha sido del todo justo con el Espanyol en los dos últimos partidos?
Sí, pero no solo en estos, sino también en algún otro donde merecimos más. Pero si en muchos encuentros hemos empezado ganando y al final solo hemos mantenido esa renta en seis, es que hay algo que no estamos haciendo del todo bien o que hemos tenido un poco de mala suerte. Nos han marcado en momentos puntuales y esos goles han condicionado el partido.
El encuentro ante el Getafe, ¿es clave para que no decaiga la ilusión de todo el espanyolismo?
Sí. Este partido se convierte en más trascendental de lo que esperábamos, ya que sería muy importante ir a la Copa y al derbi habiendo cambiado esta dinámica de dos derrotas seguidas. Para mí el partido ante el Girona era una final, ya que nos podíamos situar segundos o terceros; cuando pierdes una final y acaba la temporada ya no puedes hacer nada, pero no es el caso, el campeonato sigue e iremos a Getafe a por la victoria.
* El resto de la entrevista la podrás leer en la edición papel del sábado 1 de diciembre.