El Espanyol aprendió la lección de los últimos encuentros del campeonato liguero y llegó al tramo final del compromiso frente al Zaragoza con el trabajo hecho. Los de Vicente Moreno, que frente a Leganés, Girona y Fuenlabrada perdieron puntos por llegar al tramo final de los partidos con el marcador ajustado, se pusieron el mono de trabajo para no cometer los mismos pecados ante los maños y sumar los tres puntos sin que a los aficionados pericos se les salga el corazón por la boca.
Óscar Gil puso por delante en el luminoso a los pericos pasada la hora de juego. Los blanquiazules gozaron de ocasiones para poner tierra de por medio; sin embargo, la falta de acierto ante el arco defendido por el guardameta ex del Espanyol Cristian Álvarez impidió marcar un segundo tanto. Con ventaja mínima en el marcador, los zaragocistas dieron algún susto que hizo aparecer fantasmas del pasado en el RCDE Stadium. No obstante, y a falta de menos de diez minutos para la conclusión del duelo, Sergi Darder perforó el arco maño para la tranquilidad del equipo y de la parroquia blanquiazul.
Séptima vez
Ante el Zaragoza, el Espanyol logró por séptima vez esta temporada ganar un partido por más de un gol de diferencia. Y no solo eso, si no que nueve encuentros después sumó los tres puntos en un choque sin goles ni de Raúl de Tomás ni de Adrián Embarba (fue en la jornada siete, con tantos de Fran Mérida y Javi Puado).
El Espanyol inauguró el curso con una cómoda victoria ante el Albacete (3-0). Dos jornadas después, los espanyolistas vencían por dos tantos de diferencia al Oviedo en el Carlos Tartiere (0-2). Para ver otro compromiso ganado por más de un gol de diferencia hay que ir hasta la jornada siete, ante el Mirandés (2-0). En las jornadas nueve y diez, los de Vicente Moreno hicieron lo propio ante Ponferradina (2-0) y Málaga (3-0).
Desde el choque disputado en La Rosaleda el pasado 2 de noviembre, los blanquiazules encadenaron una mala racha en la que sumaron cuatro puntos de 12 posibles. Pudieron ser más, pero no matar los partidos les quitó puntos. Ante el Zaragoza aprendieron la lección e hicieron el trabajo.
Goles de refresco
Han tenido que pasar 11 jornadas para que un jugador de refresco vea puerta. Sergi Darder, que entró en el minuto 70 de partido sustituyendo a Fran Mérida, anotó el segundo gol del enfrentamiento 13 minutos más tarde tras una gran combinación con el también suplente Nico Melamed.
El tanto del centrocampista balear rompió una mala dinámica perica en la que, tras 11 partidos ligueros, ningún futbolista que había saltado de refresco había tenido acierto de cara a portería.
La última vez en esta campaña que un jugador del Espanyol ha marcó empezando el partido como suplente fue el pasado 4 de octubre, en Sabadell. Aquel día, Nico Melamed saltó al verde en el minuto 71 y perforó el arco rival en el minuto 84.
Una jornada antes, Raúl de Tomás anotó un doblete en Oviedo sin ser de la partida. El delantero entró al terreno de juego en el minuto 60. Nueve minutos más tarde, el killer perico había marcado los dos tantos del triunfo espanyolista en el Carlos Tartiere.