A pocas horas de vivir seguramente el derbi más grande del mundo, Boca Juniors ante River Plate, habría que recordar una de las frases más típicas del fútbol argentino. Un derbi no se juega, un derbi se gana. Y esta noche, en el RCDE Stadium, 20:45h, se vivirá uno de los duelos entre los dos equipos barceloneses más igualados de los últimos tiempos. Ganar significaría una dosis de moral y confianza muy grande para una plantilla que ha recuperado algo de autoestima tras eliminar este martes al Cádiz en la Copa. La plantilla quiere darle una alegría a su afición. Pero sabe que no será fácil. Y más tras conocerse que Mario Hermoso podría perderse el encuentro tras lesionarse ayer el tobillo. El central tiene muy complicado llegar a tiempo. Su ausencia sería todo un contratiempo para Rubi, ya que perdería a una de sus piezas importantes y debería echar mano de Óscar Duarte. La otra cara de la moneda sería para Sergio García, quien ha evolucionado mejor de lo esperado de su lesión, y tiene muchas opciones de estar en la convocatoria. Incluso no hay que descartar su presencia en el once inicial.
Una victoria ante el Barça serviría para recuperar la buena dinámica en Liga, después de tres derrotas seguidas en el campeonato, y seguir en la parte alta de la tabla.
El derbi vuelve al RCDE Stadium y los de Rubi aspiran a lograr un triunfo que permita seguir ilusionando a todo el espanyolismo. El partido de la máxima rivalidad barcelonesa, en cualquier caso, siempre es especial y poco importa el estado previo de ambos equipos. Todos saldrán dispuestos a mostrar su mejor versión, conscientes de la importancia para sus seguidores. Y el deseo de la afición perica es romper con una larga sequía ya de 11 años sin ganar al Barça de local, con la única excepción del de Copa de la temporada pasada.
Ya toca ganar
El Espanyol no vence en su feudo un partido de liga al conjunto azulgrana desde el 13 de enero de 2007. Ese día los blanquiazules se impusieron por 3-1, con goles de Tamudo y Rufete, dos de los responsables deportivos del club actualmente, y Luis García, siempre pendiente de la actualidad del club y que esta semana hizo un llamamiento a la calma tras perder en Madrid: “No nos dejemos llevar por el último resultado en Getafe. Tenemos un equipo que sabe a lo que juega y nos hace disfrutar. Ha costado mucho tiempo ilusionarnos de nuevo, ¿lo vamos a tirar todo por un partido? Yo creo más que nunca. Semana especial. ¡Vamos!”. Casualmente el técnico perico en esa victoria era Valverde.
Desde el estreno del RCDE Stadium se han disputado nueve derbis ligueros, con un balance para los pericos de cuatro empates y cinco derrotas. Pero pese a estos malos registros, los pericos ya demostraron el año pasado como las gastan en Cornellà. Entonces se les daba por muertos y lograron un triunfo y un empate.
Esta noche los de Rubi quieren poner fin a esa dinámica de falta de triunfos ligueros en casa y que mejor manera de hacerlo que en forma de regalo en las vísperas de Navidad. Y los números, aunque en estos casos sirven de poco, invitan en cierta manera al optimismo. El Espanyol ha ganado este curso cinco de las seis jornadas en casa, mientras que el líder ha empatado dos veces y ya ha perdido una de visitante, con siete goles en contra y solo nueve a favor.
Rubi no dio la lista
El técnico espanyolista, pese a que ayer reconoció que tiene “el once perfilado”, no mostró sus cartas. Hasta la última sesión preparatoria no dará la convocatoria. Gana tiempo para ver cómo evoluciona Sergio García y, sobre todo, Mario Hermoso. Hay optimismo respecto al primero y pesimismo por lo que se refiere al central madrileño.
Por otro lado, apuntar que el encuentro está levantando expectación y ya se habían vendido unas 5.000 entradas. En el club confían en poder tener una entrada superior a los 30.000 aficionados.
Dudas en el once culé
Tras dar descanso a muchos de sus titulares en la Copa del Rey, el ‘txingurri’ podrá sacar un once de garantías. Luis Suárez se ha recuperado de su lesión y lógicamente podría entrar en el once. Así, no se puede descartar que Valverde apueste por el 4-3-3, con el discutido Dembélé en ataque formando tridente ofensivo con Messi y el delantero uruguayo. En cambio, Samper y Arthur finalmente no entraron en la lista azulgrana.