El Espanyol se enfrentará esta mañana al KV Mechelen (El Pinatar Arena, 12.00h) y pondrá fin a este extraño ministage que ha tenido que realizar por culpa del parón liguero por el Mundial. Los espanyolistas intentarán mejorar la imagen ofrecida ante el Torino y lograr una victoria que, pese a tratarse de un simple amistoso, puede tener un importante componente anímico.
El conjunto de Diego Martínez solo ha logrado tres victorias en esta temporada –dos en Liga y una en Copa- por lo que sumar los tres puntos ante el conjunto belga ayudaría a afrontar con más confianza el compromiso de Copa del próximo martes. Chen Yansheng manifestó en su discurso en la Junta de Accionistas que “sé que hoy existe cierto escepticismo en una parte de nuestro entorno, motivado principalmente por algunos sinsabores de las últimas campañas y por expectativas y sueños que todos compartimos pero que requieren de una base sólida para hacerlos posibles”. Y con este partido y el mercado de fichajes de enero deben empezar a revertir esta situación.
Una victoria ante el exconjunto de Vinicius Souza podría ayudar a espantar, en cierta medida, algunos fantasmas del pasado o hacer que estos no se hagan más grandes y reales. Toca empezar a despejar dudas y demostrar que las palabras de los jugadores estos días, en las que han manifestado que están trabajando muy bien para mejorar y corregir los errores del pasado, son ciertas. Los 12 puntos sobre 42 posibles pesan mucho y hay que empezar a sacar lastre de la mochila. Con esta segunda piedra de toque, el Espanyol pondrá fin a su estadía en tierras murcianas.
Diego Martínez, al igual que hizo el pasado sábado ante el Torino, dará minutos a todos los jugadores que tiene disponibles. La principal incógnita está en saber quien estará bajo palos.