Si vieron el último partido del Espanyol desde su televisor, seguramente, apreciaron un rótulo justo al lado de marcador donde podía leerse “Ley del Deporte para todos”. Probablemente, no prestaron mucha atención a este detalle porque el equipo de Diego Martínez estaba disputando un duelo muy importante. Ahora bien, si no se interesaron por el tema, quizás es hora de hacerlo porque la creación de la nueva Ley del Deporte puede provocar una huelga en Primera y Segunda División el próximo fin de semana.
El caso es que LaLiga y 39 clubes de las dos máximas categorías del fútbol español se oponen al contenido del texto de esta legislación, que aún no ha sido aprobada por el Congreso de los Diputados. Como ya pueden imaginar, los únicos tres equipos que sí que están a favor del redactado de la Ley del Deporte son Barça, Real Madrid y Athletic Club.
Concretamente, LaLiga y las 39 entidades que se oponen a esta nueva normativa están en desacuerdo con tres puntos de la misma. El primero de ellos es el que impide que aquellos clubes que disputen la Superliga sean excluidos de las competiciones domésticas. Otro de los artículos que ha generado controversia es el que permite a la Real Federación Española de Fútbol cambiar una parte de su reglamento que tenga afectación sobre LaLiga sin necesidad de que estas modificaciones sean aprobadas por los clubes de Primera y Segunda División.
Por último, otra de las razones que llevan a la mayoría de los clubes de las dos máximas categorías a oponerse a la nueva Ley del Deporte es que podría dejar sin respaldo legal el acuerdo que firmó LaLiga con el fondo de inversión CVC. A través de este trato, la entidad presidida por Javier Tebas vendió el 10% de los derechos televisivos de los próximos 50 años a CVC a cambio de 2.700 millones de euros, una cantidad que se repartió entre los 38 clubes de Primera y Segunda que aceptaron este pacto. Si este convenio fuera considerado ilegal tras la aprobación de la nueva Ley del Deporte, los clubes tendrían que devolver el dinero recibido a través de este acuerdo y podrían verse envueltos en una crisis económica importante.
Tanto LaLiga como los 39 equipos que están de su lado pidieron a PSOE y PP que realizaran enmiendas en esta legislación para acabar con los puntos que han generado tanta controversia. Ambos partidos accedieron a esta petición en un primer momento, pero han acabado cambiado de postura y oponiéndose a modificar el redactado de la Ley del Deporte. Javier Tebas considera que el Gobierno y el PP se han retractado a causa presiones de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid.
Ante esta situación, LaLiga ha convocado una asamblea extraordinaria para el próximo jueves donde los 39 clubes que se oponen a la nueva Ley del Deporte decidirán qué postura toman tras la negativa de socialistas y populares a modificar el texto de esta legislación. Una de las opciones que hay sobre la mesa es una huelga que impediría que se dispute la jornada del próximo fin de semana y que paralizaría el fútbol hasta nuevo aviso. Además, la entidad presidida por Javier Tebas ha solicitado reuniones de urgencia con Miquel Iceta, miembro del PSOE y Ministro de Cultura y Deporte, y con Alberto Núlez Feijoó, presidente del PP. De momento, no está garantizado que vaya a haber fútbol de Primera y Segunda División antes del Mundial.