El Espanyol igualó este sábado,, con su tropiezo ante el Sevilla (2-3), un registro negativo que ya había firmado en dos ocasiones anteriores durante toda su historia: perder los tres primeros partidos de Liga ante su afición, según nos ha informado Oriol Pages. El conjunto de Diego Martínez ha perdido en este arranque liguero contra Rayo Vallecano (0-2), Real Madrid (1-3) y Sevilla (2-3), aunque en todos los encuentros tuvo buenos momentos que le hicieron merecedor de algún punto. Poco se les puede reprochar a los jugadores, ya que la actitud e implicación fueron positivas. Pero el mundo del fútbol no entiende de méritos sino de resultados y la realidad es que los espanyolistas aún no han estrenado su casillero de puntos jugando de local.
Hay que remontarse hasta la temporada 2019-20 cuando el Espanyol vivió un inicio igual en cuanto a resultados, aunque en esa ocasión las sensaciones fueron mucho peores. El conjunto de David Gallego perdió ante el Sevilla (0-2), Granada (0-3), Real Sociedad (1-3) y Valladolid (0-2). Cuatro derrotas seguidas que, tras una nueva en Mallorca en la octava jornada, propiciaron la destitución de David Gallego. La llegada de Pablo Machín no mejoró la situación y encadenaron dos derrotas más en el RCDE Stadium ante Villarreal (0-1) y Valencia (1-2). Ese curso el primer triunfo en casa no llegó hasta la jornada 23, contra el Mallorca (1-0) con Abelardo en el banquillo. El asturiano logró otra victoria ante el Alavés y estas fueron las dos únicas en casa de un equipo que acabó en Segunda con solo 25 puntos en su casillero.
La otra vez que se vivió un arranque con tres derrotas en casa fue en Sarriá en la temporada 1947-48. Con José Espada en el banquillo, al Espanyol le costó arrancar, pero supo reaccionar a tiempo y acabó el campeonato en octava posición en una Liga con 14 equipos. Al igual que en las dos ocasiones siguientes, el Sevilla estuvo presente en esas derrotas. El campeonato empezó con un tropiezo ante el conjunto sevillista (0-1), al que le siguieron otros dos ante Sabadell (2-3) y Valencia (1-3). Pero tras ese mal arranque se hizo fuerte en Sarriá donde no volvió a perder: sumó ocho victorias y dos empates.
Unos datos que demuestran que el Sevilla es una auténtica bestia negra para el Espanyol. Los blanquiazules son el equipo frente al que el Sevilla ha logrado más victorias (72) y más goles en Primera (246)