Irse a un parón tras perder no es el mejor escenario, puesto que lo mejor es que el fútbol te de la posibilidad de resarcirte lo antes posible. Pero lo interesante es, como en esta ocasión, si este periodo de selecciones es un periodo provechoso para que el equipo siga trabajando y puliendo ciertos aspectos que no estén funcionando. Algo que en el Espanyol así ha sido. Cierto es que, en mayor o menor medida, en estas ventanas de compromisos internacionales los equipos pierden a sus principales activos, pero a estas alturas del curso, poderse tomar un respiro cuando las cosas no salen como se esperaba, no está del todo mal. Ahora el reto de Diego Martínez es lograr que en esta reanudación de la competición ante el Valencia CF, el resultado sea la victoria. Y eso, teniendo en cuenta los precedentes de la pasada temporada, se presenta harto complicado.
La pasada temporada, la 2021-22 con Vicente Moreno en el banquillo, el Espanyol no estuvo nada fino tras los parones internacionales. Y es que de los cinco que hubo, además de Navidad y Año Nuevo, solo fue capaz de ganar el siguiente partido, mientras que perdió los otros cuatro. El primer parón liguero fue a finales de agosto principios de septiembre, entre las jornadas tres y cuatro. Se fueron con malas sensaciones tras caer en RCD Mallorca (1-0), y a la vuelta no les fue mucho mejor tras caer en el RCDE Stadium por 1-2 contra el Atlético de Madrid. El segundo parón fue entre las jornadas ocho y nueve, ya en octubre, y en ese caso, triunfo antes ante el Real Madrid (2-1) y prosiguiendo con la marcha triunfal en la reanudación batiendo al Cádiz CF, también en casa, por 2-0. Ese fue, sin duda, uno de los mejores momentos y el único precedente positivo. Puesto que posteriormente, ya en noviembre, en la tercera ventana de compromisos internacionales llegó el derbi en el Camp Nou y se perdió (1-0). Navidad pareció sentar bien, puesto que el Espanyol sumó en Mestalla un importante triunfo, el primero lejos del RCDE Stadium. Alegría para terminar el año, aunque duró poco, ya que con el Año Nuevo, pasado Reyes, derrota ante el Elche CF (1-2).
Respecto a los dos parones que hubo ya en 2022, el Espanyol no fue capaz de romper el gafe. volvieron a haber compromisos internacionales entre las jornadas 22 y 23, y a la vuelta en febrero otra vez mal tras caer por 2-1 ante el Athletic Club. Y en la última fecha FIFA del pasado curso, que llegó entre las jornadas 29 y 30, más de lo mismo. Parar no les fue nada bien, puesto que, además de que venían de ganar, a su regreso a la competición fue la Real Sociedad quién les batió por 1-0. Cierto es que el Espanyol en las reanudaciones tuvo que enfrentarse a rivales complicados, a excepción del único que ganó ante el Cádiz, pero eso no puede servir de excusa. Por ello, ahora los de Diego Martínez tiene la oportunidad de demostrar si este tiempo sin jugar les ha venido bien y son capaces de volver a competir con más garantías y romper ese gafe que les persigue del año pasado. ¿Sonará la flauta ante el Valencia CF?