Una de las noticias más positivas que dejó el partido de Ipurua en el equipo perico fue el regreso de Víctor Sánchez después de más de dos meses lesionado. El de Rubí reconoció que al final acabó “cansado, como es lógico”, porque le falta ritmo de competición y porque el de ayer fue “un partido muy intenso”. También se mostró “contento por el punto y por la imagen del equipo”.
Sobre su regreso a los terrenos de juego, dijo que el partido fue “muy bueno a nivel personal” y que a partir de ahora espera “poder ayudar al equipo en lo que queda” de temporada. Víctor reconoce que no lo ha pasado bien durante estas últimas semanas en las que parecía que su recuperación se iba retrasando cada vez más. “Me hubiera gustado no perderme tantos partidos. A nivel personal está siendo una temporada complicada, aunque es verdad que a nivel de equipo es muy buena”, comentó el vallesano, que está llamado a ser una pieza importante para Quique en el tramo final de campaña.
No hay dudas sobre la dificultad que conlleva jugar contra el Eibar en su estadio. Víctor tiene claro que Ipurua es un campo “donde se juega poco, hay muchos balones largos y segundas jugadas y se juega poco a ras de suelo”. Además, consideró que el Eibar es un equipo que “aprieta mucho arriba” y que si “está un punto por encima nuestro es por algo”. Precisamente, sobre las opciones de ir a Europa, el capitán blanquiazul señaló que “vamos a intentar estar lo más cerca posible, sumar lo máximo en las diez jornadas que quedan”, confiando en tener opciones en los últimos encuentros: “Ojalá cuando queden cuatro o cinco partidos podamos estar ahí cerca”.