“Espero y deseo entrar en la fase de grupos”

Quique De Lucas es uno de esos canteranos que tuvieron la oportunidad de darse a conocer en esa inolvidable Intertoto del 98, en la que defendieron los colores del Espanyol por Europa dejando muy buenas sensaciones, y años después, tras ganar la Copa del Rey en Valencia, disputar la UEFA y enfrentarse al Olimpia de Ljubljana, Grazer y Oporto.

El canterano perico, que vive en Londres y se dedica al mundo de la representación de jugadores, sigue desde la distancia las evoluciones del conjunto de David Gallego como un perico más.

Europa es necesario
Ante el retorno a una competición europea, De Lucas manifestó, en declaraciones a ‘Esports Cope’ que “el club para crecer necesita tener proyección internacional. Jugar en Europa te permite ser conocido en otros sitios y atraer a otro público, algo que hoy en día es muy importante para creer. Pero es verdad que los campeonatos domésticos son los que te dan la oportunidad de jugar a nivel internacional y no hay que despistarse”.

12 años sin haber jugado una competición continental son muchos para un club como el Espanyol y más tras disputar dos seguidas en su última participación: “Venimos de años complicados en los que hemos tenido que sufrir y hemos remado a contracorriente. Ahora los resultados deportivos están llegando y eso da estabilidad al aspecto económico, o al revés”.

Le eliminó el Oporto
En esa temporada 2000-01, el conjunto perico quedó eliminado ante el Oporto, poco antes de que el centrocampista dejara la entidad para jugar en el PSG. El canterano sabe lo grande que es disputar una competición europea con el Espanyol y por eso espera que “estemos en la fase de grupos”.

Aunque avisa que “todavía queda y hay que ir paso a paso. Espero y deseo que nos metamos en la fase de los grupos y que los jueves no haya que ver el fútbol por la televisión sino que haya que ir al campo. El club necesita proyección internacional, que lo conozcan y sepan que en Barcelona hay otro gran club. Yo que vivo fuera de España a veces tengo que explicarlo”.

Como cualquier jugador formado en el fútbol base del Espanyol, “le gusta la apuesta” por David Gallego. “Para arriesgar con alguien que viene de fuera que desconoce el club, la liga y el grupo, que mejor que apostar por la gente de la casa. Quizás es una apuesta arriesgada, pero sin duda es apasionante”. Y añade que “la gente ha de entender que hay que tener paciencia con el proyecto”.