Otra renta favorable que se fue al traste y una nueva ilusión diluida tras el empate final ante el Celta. Un resultado que según Rubi fue “justo”, y que al final vino motivado “por el punto físico que nos ha faltado en la segunda parte, cuando los jugadores han estado más imprecisos de lo normal”. Esgrimiendo así la cuestión física como uno de los detonantes para que todo se viniera a bajo: “Creo que hemos pagado el cansancio de haber tenido un día menos de descanso que ellos, lo hemos notado”. Por ello lamentó no haber podido rematar la faena: “Fue una pena no haber marcado el segundo cuando estábamos encontrando pases por dentro y estábamos teniendo la pelota y un punto de tranquilidad para realizar pases y llegar bien arriba”.
¿Europa? Sigue ahí
El técnico perico no se rinde. Pese a este empate que sabe a poco para el gran objetivo, es de los que no tiran la toalla y así lo reafirmó una vez más: “Es evidente que la séptima plaza queda más lejos, pero lucharemos para ganar en el campo del Betis y que vuelva a quedar más cerca. Hay que intentarlo”. Nada de último tren. “Da rabia porque teníamos mucha ilusión por ganar este encuentro, pero no podemos reprochar al equipo de no haberlo intentado y haber demostrado una entrega total”, apostilló.
Pero, más que encontrarle fallos a su equipo, le dio mérito a un Celta que a su entender “ha hecho cosas bien y ha tenido fases en la que nos ha dominado y generado ocasiones. Es más, reconozco que el Celta estaba mereciendo el gol”.
Y del fatídico contragolpe, no pudo esconder que “esta era una de las cosas que habíamos visto y que no se podían permitir, pero a veces el fútbol tiene estas cosas, que intentas controlarlo todo pero algo se te escapa”.
De los 23 puntos que se han escapado ya tras haberse adelantado admitió que no cree que sea “un factor psicológico. Sino que fue un partido muy igualado y muy competido en el que hubo fases de dominio alterno. Los dos queríamos la pelota y generábamos peligro. Pero cuando nos quitaron la pelota lo hemos pasado mal. Tenerla o no lo cambia todo, ya que cuando nos hacemos con ella, hemos dominado, jugado muy bien y marcado un golazo de combinación. Cuando los nuestros se asocian sin perder la verticalidad da gusto verles jugar”.
Y tampoco quiso dejar pasar la oportunidad de asegurar que “les estamos exigiendo mucho y hay que ser un poco condescendientes y valorar que hay equipos que lo pasan mal y es una liga muy dura. Pero como mínimo no estamos sufriendo y mantenemos la honradez de mirar hacia arriba”.
Finalmente, admitió que Naldo “sufre una fuerte sobrecarga en el isquiotibial. Lo ha intentado, pero no ha podido más”.
