Constantin Galca vuelve a estar en el punto de mira del espanyolismo tras la desastrosa derrota que el equipo sufrió ante el Levante. Según adelanta Mundo Deportivo, el técnico puede estar agotando la paciencia del Consejo de Administración que le mantendrá en el cargo, como mínimo, hasta el partido del martes ante el Celta. La situación del equipo no están peligrosa como en otras ocasiones, aunque la imagen de los últimos partidos es bastante preocupante. El club ya le dio crédito tras perder en Valencia y, a falta de cinco jornadas no se esperan decisiones drásticas, salvo que se pierda en Cornellà contra el conjunto gallego, ya que entonces volverían a encenderse todas las alarmas.
Si finalmente se cesara al técnico rumano, Lluís Planagumà, que está firmando una gran temporada con el filial, se haría cargo del equipo.
Además, el mismo medio informa de que el ‘feeling’ que había entre el técnico y la plantilla ha ido a menos tras los últimos reproches. El técnico en los últimos días no ha tenido problemas en señalar a los jugadores.