Se acabó. LaLiga 2017-18 bajó el telón con una victoria en San Mamés que maquilla los números de la campaña. Las sensaciones ya habían cambiado desde hace semanas, justo cuando David Gallego cogió las riendas del equipo. Pero si hablamos de cifras es otra cosa; se ha pasado en cinco jornadas de ser el peor equipo de la era Cornellà-El Prat a ser el segundo mejor. Un final de temporada fantástico con cuatro victorias y un empate tienen la culpa de ello.
La derrota por la mínima ante el Eibar en el que fue el último duelo de Quique Sánchez Flores como entrenador del Espanyol dejaba al equipo con 36 puntos, los peores números desde que el club juega en el RCDE Stadium junto a la campaña 2015-16; en ese curso a esas alturas el Espanyol tenía la misma puntuación.
Pero ha sido llegar Gallego y mover la coctelera. La del equipo, que en las últimas jornadas ha jugado con más alegría e incluso orden y rigor táctico, y a consecuencia de ello la de los números: con 49 puntos el actual Espanyol iguala los logrados en la 2010-11 y 2014-15.
Ello se ha logrado gracias a los 13 puntos de 15 conseguidos en las últimas cinco jornadas, la mejor racha de la campaña. Además, se ha cerrado la temporada con tres victorias a domicilio seguidas, algo que no se conseguía desde hace cinco años: la última vez que se logró en la campaña 2012-13 y en aquella ocasión se venció a Málaga, Osasuna y Getafe, los tres partidos por un idéntico 0-2. Los duelos a domicilio han mejorado unos números que han pasado de paupérrimos a aceptables y mejoran notablemente las cifras del Espanyol como visitante.
Tercera mejor marca
Con el triunfo logrado en el Nuevo San Mamés, el Espanyol suma cuatro victorias fuera de casa esta temporada, muy lejos de las siete conseguidas el pasado curso. De todos modos, las últimas tres victorias han hecho que se igualen los registros del curso 2013-14. Además de la pasada campaña, las cinco victorias a domicilio logradas en la 2014-15 y 2010-11 son las otras dos temporadas que mejoran los registros de esta.
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