El Espanyol volvió a ofrecer su peor imagen cuando menos se esperaba. En la noche de Halloween, el partido de los espanyolistas fue de los que dan miedo. Nefasto. Ante un Getafe que aún no había ganado un partido, fueron los blanquiazules los que estuvieron más muertos que vivos y desperdiciaron una gran oportunidad de darle una de las alegrías más grandes a sus aficiones, al superar al Barça en la clasificación. Lamentable. Nunca supieron leer el partido y ofrecieron un juego bastante pobre.
En medio de una fuerte lluvia, que cesó al inicio del partido, y de relámpagos, el Espanyol pareció salir con algo de miedo al césped. En el primer minuto Enes Ünal ya dio el primer susto serio con un remate que salió rozando el palo. Y poco después, Aleñá, con un disparo desde la frontal, hizo lucirse a Diego López. El gallego se estiraba y con la manopla evitaba que el balón entrara. El Getafe salió muy intenso. Intimidando a un desconocido Espanyol. La presión local no cesaba. Enes Ünal lo volvía a probar y Diego López se volvía a emplear a fondo para sacar un disparo de Arambarri. Reaccionó a la perfección y tiró de reflejos para sacar un balón que fue desviado en su trayectoria.
Al conjunto de Vicente Moreno no le duraba nada el balón. Había mucha presencia de los azulones en campo perico. Los de Quique Sánchez Flores estaban ofreciendo su mejor juego de la temporada. En solo 20 minutos, obligaron a lucirse al meta perico en dos ocasiones y avisaron en cuatro ocasiones. Los espanyolistas no encontraban mecanismos para hacerse con el partido y se estaban viendo superados tácticamente. Su juego daba miedo.
Con el paso de los minutos la intensidad local pareció bajar un poco. Estaban perdiendo empuje, yendo de más a menos, tras un primer cuarto de hora brillante. Pero cuando parecía que el partido se igualaba, Enes Ünal sorprendió a todos con un golazo de chilena tras varios avisos. Los madrileños se adelantaron de manera justa, en medio del enfado del técnico perico, contrariado por cómo estaba jugando su equipo. Habían tirado a la basura una primera media hora pésima. Todo parecía ponerse cuesta arriba, pero el Espanyol reaccionó rápido. Un saque de esquina lanzado pro Embarba lo cabeceó Cabrera al larguero y Sergi Gómez cazó el rechace para establecer el empate. El Espanyol se creció con el tanto. Se fue hacia arriba y Embarba tuvo el segundo en un mano a mano con David Soria. Con el gol empezó a verse una imagen totalmente distinta, aunque se iba al descanso con un nuevo sobresalto tras dos peligrosos remates del delantero turco, que fue toda una pesadilla para los pericos.
Enes Ünal vuelve a golpear
Los espanyolistas regresaron al campo con otras sensaciones. El de Massanassa movió el banquillo, modificando el sistema y apostando por un 4-4-2 con Dimata y Loren como referencia en ataque. Y en el minuto 52, el VAR anuló un gol a Yangel Herrera por fuera de juego. Se estaba viendo a un equipo muy distinto al del primer tiempo. Recuperaba el esférico rápido y salía con velocidad al ataque. Pero cuando mejor pintaba todo, en una indecisión defensiva, Enes Ünal marcaba de nuevo. Y con su tanto resucitaba a un equipo que estaba casi muerto.
Al Espanyol no le quedaba otra que ser valiente e ir a por la igualada. Pero estaba gris. Como el día. Pero, pese a tener el balón, la fuerte lluvia que volvió a aparecer y un Getafe que resistía en la trinchera evitaban que llegara con peligro al área azulona. Y con mucha tensión, tras un descuento de siete minutos, el Espanyol regresó de vacío sin poder rescatar nada positivo del partido realizado.