Una de las novedades en las previas de los partidos de esta temporada están siendo los encuentros institucionales entre miembros del Consejo de Administración y ejecutivos del Espanyol con representantes del equipo rival. El club está apostando por realizarlos en lugares emblemáticos de Barcelona y así reforzar el sentimiento de pertenencia a la capital catalana. Con su marcha a Sant Adrià, con la Dani Jarque, y a Cornellà-El Prat, con el RCDE Stadium, el Espanyol ha perdido toda presencia física en Barcelona, por lo que urge tener una sede social en la ciudad condal.
De cara al derbi, el almuerzo de directivas se celebrará en uno de los edificios más representativos de Barcelona, la Casa Batlló, en medio del Paseo de Gracia. Pese a esta iniciativa, no hay ningún motivo para justificar que el Espanyol es de Barcelona. Así está escrito en el escudo del club desde 1995. Y no solo es un club barcelonés, como bien le recordó Gerard Moreno a Piqué el año pasado, sino también catalán y que, a diferencia de otros, apuesta claramente por los jugadores nacidos en Catalunya.
Es un club catalán, al igual que Ángel Rodríguez, fundador de la entidad en 1900, y sus compañeros, estudiantes de la Universidad de Barcelona, que simbolizaban uno de los rasgos distintivos más importantes de la historia del club: su total identificación con Barcelona y el deporte catalán desde el mismo nacimiento. Sí, catalán y no suizo como el fundador del rival de esta noche. Y catalán, al igual que una buena parte de la plantilla espanyolista.
Arraigados en Catalunya
Por mucho que algunos quieran menospreciar al club hablando de que le falta arraigo, la realidad es muy distinta. El derbi es un buen momento para calibrar la fisonomía de las plantillas de los dos equipos barceloneses de Primera por lo que se refiere a los futbolistas catalanes. Y los de Rubi ganan por goleada en su decisión de apostar por jugadores y técnicos de la casa.
El conjunto blanquiazul es de los tres equipos catalanes de la máxima categoría el que cuenta con un mayor número de futbolistas nacidos en Catalunya. David López, Dídac Vilà, Pipa, Marc Roca, Víctor Sánchez, Álex López, Javi Puado, Óscar Melendo y Sergio García son los nacidos en tierras catalanas. Nueve jugadores que superan con creces a los del conjunto azulgrana, que solo cuenta con seis (Sergi Roberto, Jordi Alba, Gerard Piqué, Sergio Busquets, Sergi Samper, que ha regresado este año tras dos cesiones, y Carles Aleñá), de los cuales este último ha sido inscrito esta semana como jugador del primer equipo. Precisamente el conjunto azulgrana, al que tanto le gusta presumir de catalanidad, en este aspecto también se ve igualado por el Girona, que cuenta en sus filas con seis jugadores de la tierra (Marc Muniesa, Pere Pons, Aleix Garcia, Carles Planas, Aday Benítez y Álex Granell).
Podían ser bastantes más
Los números podrían ser aún más escandalosos, ya que por diversos motivos la entidad perica ha dado salida este verano a seis canteranos catalanes formados en el fútbol base blanquiazul. Gerard Moreno, Aarón Martín, Marc Navarro, Pau López, Sergio Sánchez y Álvaro Vázquez abandonaron la disciplina blanquiazul en el último mercado de fichajes. Y esta apuesta es un valor añadido a la hora de disputar el encuentro de la máxima rivalidad catalana. Sin ir más lejos, Dídac Vilà, uno de los catalanes intocables en el once, reconoció hace unos días a La Grada que “tengo unas ganas tremendas de jugar el derbi”.
Un cuerpo técnico de casa
Pero el dominio perico en catalanidad va mucho más allá de los jugadores que forman la plantilla. El cuerpo técnico es una nueva demostración de la filosofía del club. Rubi y sus tres hombres de confianza, Jaume Torras, Xabi Gil y Manel González, son catalanes, mientras que prácticamente el resto del cuerpo técnico también lo son. Y aún hay más. Así que, ¿quién hace país? Creo que está claro.
En los filiales hay un claro color perico
Las cifras cantan y el duelo de filiales por lo que respecta a jugadores de ‘la terra’ lo deja claro. Analizando las plantillas de Gallego y García Pimienta, el Espanyol prácticamente dobla a los azulgrana en futbolistas catalanes con 15 por 8 rivales. Algo que supone una presencia del 62,5% ante un pobre 34,7%. Cifra lograda gracias a Edu Frías, Erik Sarmiento, Carles Soria, Lluís López, Pedrosa, Víctor Gómez, Marc Manchón, Pol Lozano, Alex Bermejo, Bojan Radulovic, Ferran Brugué, Víctor Campuzano, Carlos Doncel, Max Marcet y Pau Salvans. Por lo que queda más que claro quién sabe cuidar bien y potenciar el talento local, en gran parte, criado en casa.
Del último derbi de filiales disputado a finales de octubre, en el cual fueron los de David Gallego los que se llevaron los tres puntos gracias al solitario gol de ‘Campu’, el Espanyol, de esos 15 catalanes, alineó en su once inicial a ocho de ellos por seis rivales, siete teniendo en cuenta que Aleñá entonces todavía pertenecía al filial culé. Por lo que queda claro que en ambos casos, aunque en el de la entidad blanquiazul todavía mucho más, la columna vertebral y el núcleo duro del equipo es catalán y lo que todavía es mejor, que en casi todos los casos se trata de jugadores que llevan impregnado el ADN perico por llevar más de media vida defendiendo la blanquiazul como es el caso de Lluís López, Marc Manchón, Víctor Gómez, Bermejo…
El Femenino también les pasa la mano por la cara
En la línea del primer equipo, sus homólogas femeninas también superan a su eterno rival, de forma considerable, en lo que respeta a jugadoras catalanas en su plantilla. Y es que en el cuadro perico militan hasta 14: Mimi, Mariajo, Esther, Berta, Ainhoa López, Elba, Torrodà, Carola, Baudet, Letti, Brenda, Llompart, Julve y Ainhoa Marín. Las cuales suponen un 63,6% del total de la plantilla, en parte, gracias a la nueva política de la sección de potenciar la cantera, que tan buenos resultados está cosechando últimamente copando casi todos los títulos de las categorías inferiores en las que participan, para poder nutrir al primer equipo, así como fichar a jóvenes talentos que sean de aquí. De las cuales, curiosamente, varias proceden del filial culé.
Y si analizamos la plantilla del Barcelona, en el que cada vez tienen más peso las jugadoras extranjeras en su afán por luchar por metas más ambiciosas pese a que, por ejemplo, los últimos títulos ligueros se les han escapado, cuenta en sus filas con 9 catalanas del total de 24. Una cifra engordada por la presencia en la primera plantilla de las jóvenes Gemma, Candela y Pina.