Buenas noticias respecto a la recuperación de Gori tras su recaída en el mes de julio de la rodilla de la que ya había sido operado en el mes de octubre anterior por una rotura del ligamento cruzado anterior, concretamente en 2021. Tras pasar un auténtico calvario, el joven futbolista del Espanyol cada vez está más cerca de poder volver al verde, puesto que ya ha iniciado una nueva fase en su recuperación y ya toca balón. Las sensaciones están siendo buenas y eso indica que ya está prácticamente en la recta final de su recuperación en solitario antes de empezar a entrenar progresivamente con el resto del grupo.
Gori se encontraba haciendo la pretemporada con el primer equipo del Espanyol cuando la mala suerte volvió a cruzarse en su camino. De nuevo vuelta a empezar y oportunidad aplazada para ver en acción al prometedor medio centro de corte creativo formado en las categorías inferiores. Ya estaba completamente recuperado, de hecho empezó a entrenar con el grupo a final de la pasada campaña todavía a las órdenes de Vicente Moreno, y que había comenzado la pretemporada con mucha fuerza. Pero en un entrenamiento se rompía la plastia que le habían puesto en la cirugía anterior para corregir la primera rotura del ligamento cruzado que había sufrido en octubre de 2021.
De este modo, vuelta a empezar para un Gori que volvía a pasar por quirófano para ser sometido a una artroscópia y tras ese nuevo contratiempo se estimó, por el tipo de lesión, que podría estar de baja entre seis y ocho meses de baja, aunque la entidad blanquiazul no dió una cifra concreta de baja. De hecho, en el área médica del Espanyol impera la prudencia al respecto por el hecho de ser reincidente, por lo que no habrá precipitación en su vuelta, más bien lo contrario. Pero lo bueno es que se recupera bien, las sensaciones son positivas y va quemando etapas satisfactoriamente. Sigue ejercitándose al margen con la compañía de un readaptador, pero, como les decimos, ya toca balón.