Quique Sánchez Flores vivió un recibimiento realmente especial por parte del Vicente Calderón. Una pancarta del Fondo Sur levantó los aplausos del estadio que ya le había ovacionado cuando la megafonía había anunciado su nombre. “Eternamente agradcidos Quique”, se podía leer. Al finalizar el partido la volvieron a mostrar. Y es que en el Vicente Calderón no olvidan el gran trabajo que realizó en los dos años que estuvo en el banquillo atlético. “Para los que tenemos corazón, cuando uno se siente que es querido no hay nada más importante en la vida”, manifestó el técnico al término del partido.