El Espanyol supo amarrar tres puntos de oro en un partido práctico, de los que dice el tópico que hay que valorar más por el resultado que por el juego.
El grupo de Sergio González, que repitió once tras el buen encuentro de San Mamés, tuvo premio porque persiguió el triunfo desde el primer minuto y fue más efectivo que el Málaga.
Pronto se vio que el encuentro iba a ser una montaña rusa emocional. Pau tuvo que acudir al rescate con una intervención muy oportuna en un disparo cercano de Amrabat tras una buena combinación visitante. Después, una mano en la frontal de Pape Diop provocó una falta peligrosa que fue desperdiciada por Duda. Sin embargo, el Espanyol se sacó pronto el sueño de las orejas. Un control magistral de Asensio, que ‘pinchó’ el balón con clase, propició un buen servicio del balear a Hernán, quien rompió la cintura de Weligton y dobló las manos de Kameni para inaugurar el marcador. La fortuna que le faltó al equipo en San Mamés empezaba a fraguarse.
El Espanyol ganó en confianza y el jovencísimo Fornals, la nueva perla del Málaga de 19 años que llegó al club costasoleño de la mano de José Manuel Casanova procedente del Castellón, recibió un bonito caño de Caicedo, que sigue en un momento dulce de forma.
Otra vez Sant Pau
Y de nuevo apareció una mano milagrosa de Pau ante Amrabat, que precedió al segundo tanto de un inspiradísimo Hernán. El paraguayo recogió un rechace en el interior del área para fusilar a Kameni por segunda vez. Como no podía ser de otro modo, Asensio participó en la jugada, abriendo a la izquierda para Fuentes, que fue el autor del centro.
La fortuna nos sonreía, como quedó patente en un disparo cruzado de Charles a la madera. Y de nuevo otro paradón de Pau, ridiculizando a todos aquellos que le habían silbado en partidos precedentes, en un disparo a bocajarro de Charles. El Espanyol se iba al descanso con un 2-0 algo engañoso porque el Málaga acabó llevando el peso del partido y desperdició buenas ocasiones de gol.
Con el contratiempo de Fuentes, que pidió el cambio en el descanso por un fuerte golpe en el tobillo, el Espanyol salió demasiado contemplativo en la segunda parte, dejando la iniciativa al Málaga.
Paso atrás
El Espanyol, que había dado un paso atrás, contragolpeaba con cierto peligro y en un gran centro de Víctor Álvarez, Hernán se tiró de plancha de forma espectacular, pero su cabezazo se fue alto. El partido tenía un ritmo alto, con un constante toma y daca. En una buena combinación, Asensio disparó con mucho peligro, pero el balear sigue negado de cara al gol. Sin embargo, el Málaga no arrojaba la toalla y Horta, que había entrado en la segunda parte, disparó a la madera.
El equipo local supo dormir el partido, con lo cambios y porque al Málaga se le acabó la gasolina. Incluso se permitió el lujo de ‘planificar’ la próxima visita el Calderón, cuando Víctor Sánchez provocó su quinta amarilla al perder tiempo en un saque de banda que le impedirá medirse al Atlético.