El encuentro entre Getafe y Espanyol de este fin de semana medirá a dos equipos que están muy molestos con la toma de decisiones del VAR. Ambos clubes, sin la intención de salir beneficiados por esta medida, se han visto claramente perjudicados en jugadas que han podido desequilibrar el desenlace de un encuentro.
La indignación es cada vez mayor, y la afición del club madrileño ha promovido una campaña a través de las redes sociales para que su descontento llegue a la Federación. Por ello, habrá una gran pitada al VAR.
Ahora bien, en el club perico temen que la presión de la afición azulona condicione el arbitre el colegiado encargado de dirigir el choque.