Sigue coleando la polémica con la ‘Grada Canito’. Después de que a sus miembros que no habían firmado un documento de comprensión de las normas y deberes de la grada no les dejaran entrar los miembros de seguridad del club en el duelo ante el Alavés, y los responsables del grupo se quejaran mediante las redes sociales y pidieran públicamente el cese del responsable de seguridad del Espanyol, Álvar Mallafré, el colectivo ha movido ficha. El presidente institucional de la Grada Canito, el abogado Arnau Baqué, explicó a este periódico que han decidido colgar un formulario en la web para que, los miembros que firmaron dicho documento, puedan modificarlo o revisarlo. Y es que sostienen que se trata de un archivo con datos personales que pasan a formar parte de ficheros policiales.
Asimismo, Baqué aseguró que el club todavía no se ha puesto en contacto con nadie de la Grada Canito y que esperan que lo haga en un breve lapso de tiempo con tal de solucionar el desencuentro antes del próximo duelo en casa, que el Espanyol disputará ante el Eibar el miércoles 18 de este mismo mes a las 18.30 horas. Baqué asegura que el colectivo está abierto y dispuesto a hablar con el club cuando la entidad considere conveniente para poder solucionar el tema.
El club da un paso
Este diario también se puso en contacto con el club para conocer su postura. La entidad adelantó que la próxima semana se reunirá con el grupo de animación para tratar la polémica e intentar encontrar una solución que sea beneficiosa para todas las partes. Y es que el deseo del Espanyol es tener una zona de animación en la que todo el mundo tenga cabida y sea la envidia de toda España, como ha sido durante tantos años.
Así pues, en las próximas fechas se vivirá un nuevo capítulo de la ya polémica relación entre Espanyol y Grada Canito. Lo que está claro es que ambos se necesitan para seguir existiendo y que la relación entre las dos partes debe ser lo más sana posible, con lo que no les queda otra que llegar a un acuerdo. Es lo mejor para todo el espanyolismo y para que el RCDE Stadium no vuelva a presentar un aspecto tan desolador como el que tuvo el pasado domingo, sobre todo la zona del gol de Cornellà, en el que el azul de los asientos fue la nota dominante ante la ausencia de gran parte de los miembros de la Grada Canito.
