El empate ante el Barça ha devuelto la ilusión al espanyolismo que empieza a ver posible la salvación. Y para eso, el club dispone de 1.400 entradas para la próxima final, que se disputará el domingo 19 a las 16.00h en La Cerámica, que espera agotar.
La afición siempre ha acompañado en los desplazamientos a Villarreal y se confía en que en esta ocasión vuelva a responder. El club podría dar facilidades a los aficionados para que una parte de la grada del conjunto castellonense sea blanquiazul. Y para ello, durante esta semana se espera alguna reunión con distintos grupos del entorno perico.