La derrota y la posterior rueda de prensa de Gallego no fueron los únicos motivos de descontento entre la afición espanyolista. Y es que las colas en taquillas para asignar entradas a menores fueron infinitas, no dando a basto desde el club y provocando la indignación general. Hubo momentos de crispación, ya que familias con niños de dos y tres años veían como no les permitían el acceso al estadio sin una invitación que tenían que retirar en las taquillas cuando estos no pagan entrada.
El club se dio cuenta del error tras dejar a muchos niños sin entrada, con lo que finalmente todos los menores que no pudieron recoger su ticket entraron sin él, pero con el partido ya empezado. La entidad reconoció su fallo y lo hizo público mediante un tweet que rezaba lo siguiente: ‘Buenas tardes, esta mañana hemos tenido una incidencia grave en el sistema de asignación de entradas a menores. Rogamos que aceptéis las disculpas. Revisaremos el sistema para los próximos partidos. Perdonad los inconvenientes’.
Error garrafal
El enojo era generalizado entre los padres pericos. Y no era para menos, después de que el club anunciara durante toda la semana que quería llenar el estadio de niños, y algunos iban al estadio por primera vez. La espera, bajo un sol que apretaba como en pleno agosto, dejó una mala sensación entre algunos que esperaban disfrutar de una fiesta en familia. Los niños son el futuro y hay que cuidar mucho estas acciones.