Incapaces de reaccionar

El Espanyol que el jueves logró seguir vivo en Europa, en Mallorca volvió a demostrar que en la Liga huele a muerto. Su situación es crítica y en Son Moix recibió un duro golpe. David Gallego quiso dar confianza a los jugadores que ganaron en Rusia introduciendo solo dos cambios en el once –Lluís López por el sancionado calero y Campuzano por el lesionado Calleri– pero el factor anímico no influyó, ya que este equipo volvió a demostrar que está tocado. Y posiblemente hundido. Ante un equipo al que le costará salvar la categoría, volvió a ofrecer una lamentable imagen y evidenció que está siendo incapaz de revertir una situación que cada semana es más complicada e insostenible. La buena segunda parte en el CSKA Arena fue flor de un día. El equipo, una vez más, no jugó a nada y pagó muy caro sus errores. Pero lo más preocupante, junto a la clasificación, es que se está descapitalizando una plantilla, ya que hay jugadores que no son ni la sombra de lo que fueron el curso pasado. Y eso, es culpa del cuerpo técnico.

A diferencia de anteriores encuentros, el Espanyol pareció salir dispuesto a tener el esférico y no tardó en hacerse con la posesión, ante un Mallorca que intentaba presionar, aunque sin mucha intensidad. Al conjunto de Vicente Moreno le estaba costando salir de su campo y se limitaba a buscar las contras para coger descolocada a la zaga perica. Y en una de esas salidas, Lago Junior intentó sorprender con un disparo desde la frontal, pero sin demasiado peligro. Corchia y Wu Lei daban los avisos, pero sus remates salían desviados.

Con el paso de los minutos, el Mallorca intentó salir de su campo, pero la posesión seguía siendo blanquiazul, aunque a los de David Gallego les faltaba pegada. El juego transcurría en el centro del campo y a ambos conjuntos les faltaba profundidad, evidenciando los problemas en ataque que están teniendo en estas primeras jornadas. Al Espanyol, que seguía teniendo el balón, le faltaba acabar de conectar arriba, mientras que el Mallorca sin hacer nada del otro mundo daba algo más de sensación de peligro. Y en medio de unos flojos minutos, el conjunto bermellón aprovechó su primera llegada con criterio.

Todo se complicó
Sastre encaró bien a Pedrosa, que estuvo algo blando, centro al vértice del área pequeña y Budimir le ganó la partida a Lluís López y superó a Diego López. Otra gris primera parte acababa con desventaja en el marcador y tocaba dar una marcha más tras el descanso para evitar la derrota.
Pese al mal juego, David Gallego no introdujo ningún cambio en el once. En los primeros minutos un disparo de Campuzano lo sacaba Reina en la mejor ocasión perica hasta el momento y un cabezazo de Lluís López lo desviaba la defensa a córner. Pero pese a estas dos oportunidades, las sensaciones siguieron sin mejorar. No encontraban la manera por donde hacer daño y el cansancio empezaba a hacer mella en los pericos. Naldo entró por David López, pero no hubo cambios de planes. El guión era el mismo y todo pasaba por aprovechar alguna de las pocas llegadas, aunque sin generar fútbol era muy complicado. Campuzano, en un buen remate que sacó la defensa, tuvo el empate, pero no había manera. Faltaba algo de acierto arriba y también en defensa.

Sentencia definitiva
Pese al mal juego se seguía manteniendo algún pequeña esperanza de sumar, pero todo se fue al traste en el minuto 73’. Un mal despeje de Lluís, no lo pudo sacar Víctor Sánchez y Salva Sevilla, con un disparo desde la frontal, puso la puntilla al superar a Diego López. De aquí al final se vio a un equipo falto de confianza al que le empieza a pesar estar en una situación muy complicada. El parón de la próxima semana se volverá a hacer largo, ya que no se ven atisbos de mejora.