Javi Puado, sin hacer ruido, se ha hecho con un sitio en el once titular del Espanyol.. Actualmente es el noveno jugador más utilizado por Vicente Moreno y el tercer atacante que está teniendo más protagonismo, solo superado por Raúl de Tomás y Adrián Embarba. Sus registros (titular en 10 de los 17 partidos que ha disputado, con un total de 962 minutos jugados) son bastante superiores a los de algunos compañeros que pelean por su demarcación como Wu Lei o Matías Vargas. Además, Puado con tres goles es el tercer máximo realizador del equipo junto a Sergi Darder.
El delantero Javi Puado volvió este verano al Espanyol, tras su provechosa cesión al Zaragoza, con toda la ilusión del mundo. Pese a que no podía jugar en Primera, había otras muchas cosas que le compensaban. Estaba feliz porque regresar al club que le dio la oportunidad de jugar a nivel profesional. Volvía a estar con sus compañeros, en Barcelona, en casa con la familia, y llegaba con ganas de aportar su granito de arena para que el conjunto perico recuperara la categoría perdida. La Primera debería esperar. En una entrevista a El Periódico de Aragón el pasado mayo, Puado manifestaba ante su futuro incierto que “me gustaría jugar en Primera, porque salgo del Espanyol al Zaragoza con el objetivo de regresar allí y estar en la élite, porque es donde tengo dos años de contrato. Quiero jugar en Primera, aunque si tengo que hacerlo en Segunda lo haré”. Y esos meses en la capital maña fueron un punto de inflexión en su carrera deportiva. Llegó de tapado, en mitad de temporada. Y su aportación pronto fue muy relevante. Se empezó a ver al mejor Puado. Se sintió importante en el once y se hizo grande.
Con confianza, el juego de Javi Puado fue a más y se convirtió en uno de los jugadores más queridos por la afición. Pero no solo creció en el verde, sino también fuera de él. “Para mí fue difícil salir de Barcelona, pero desde el primer momento ha sido una experiencia muy buena. Salí de casa y crecí como futbolista y persona. He madurado y he progresado mucho. Esta etapa me está viniendo muy bien, para el que no tiene minutos en su club es muy recomendable salir en busca de ellos, porque si te sale bien es muy beneficioso. Es lo que he vivido y por eso estoy muy contento de haber venido aquí y espero que la afición también lo esté conmigo”, manifestaba a diferentes medios aragoneses durante su etapa en Zaragoza. Y es que ni el frío que hace en Aragón cuando sopla el cierzo, impidieron que estuviera encantado en la ciudad y en el club. Se empezaba a pulir un diamante en bruto.
El balón siempre presente
El fútbol siempre ha estado muy presente en la vida de Javi Puado. Su padre también fue futbolista y llegó a debutar en Primera con Osasuna, precisamente en La Romareda donde 28 años después triunfó su hijo. El actual ‘9’ del Espanyol recordaba, en una entrevista en As hace justo un año, que “de pequeño siempre me llevaba a jugar al fútbol. Me ayudaba a chutar con las dos piernas, a regatear. Es algo que llevo dentro. Verlo jugar también me motivó. Quería ser como él o mejor. Me dice que entrene y esté contento”. Cuando era pequeño, su padre iba a buscarlo al colegio y solían ir a un club al lado de su casa donde jugaba a fútbol con niños mayores. Eran amigos de sus primos y el hecho de jugar con niños de más edad le ayudó a crecer, ya que no era fácil. Se encontraba con dificultades por las lógicas diferencia de edades.
A los pocos años, Javi Puado cambió el balón por uno algo más pequeño. Empezó a jugar al fútbol sala. Pero pronto lo dejó para incorporarse a la escuela de fútbol del Barça. Y de ahí a la Masia. A la cantera culé donde estuvo hasta el Infantil B. Su siguiente etapa fue en el fútbol base del Cornellà hasta que el Espanyol llamó a su puerta en verano de 2014. En categoría juvenil los responsables de la cantera del Espanyol pagaron 6.000 euros por hacerse con sus servicios. Y ya no se ha movido de la Dani Jarque, exceptuando los meses que estuvo en Zaragoza.
Javi Puado pronto se hizo notar en la base perica y subió al Espanyol B en la 2016-17. En la campaña 2016-17 dio el salto al Espanyol B después de su buen rendimiento en el Juvenil A. Sin embargo, su debut se saldaría con una rotura de ligamentos que le apartaría, de forma momentánea de su sueño de hacerse un hueco en la élite. Fue su momento más duro. “Estuve ocho meses sin jugar al fútbol. Al final es una lesión que te ayuda a crecer, porque pasas momentos que eres tú solo ante el dolor, la recuperación…pero también hay instantes de felicidad cuando vas mejorando en cada entrenamiento o en el gimnasio. Has de trabajar mucho y duro, pero eso ya es para siempre. Me rompí un ligamento y tengo una plastia que he de reforzar cada día”, manifestaba en Aragón Deportes la pasada temporada.
Los mejores momentos de Javi Puado en la cantera del Espanyol fueron durante la temporada 2017-18 cuando fue una de las piezas importantes del filial de David Gallego en su ascenso a Segunda B. Disputó 34 partidos, 31 como titular y anotó 12 goles. Números interesantes que llamaron la atención del Real Madrid. Con casi todo cerrado, su salida fue frenada por Chen Yansheng, al considerar que podía ser un jugador importante en el futuro. Uno de sus principales valedores en Madrid era Víctor Fernández, entonces director de la cantera blanca, y que pocos años después supo sacarle mucho rendimiento en el Zaragoza. Ese gran año en el filial le valió para dar el salto al primer equipo.
En la temporada 2018-19, Rubi confió en Puado y le hizo debutar con el primer equipo del Espanyol: Disputó 15 partidos de Liga, solo dos de titular, y cinco de Copa. Pero su segundo año con el primer equipo fue distinto. Pese a debutar en las previas europeas, no tuvo minutos en el campeonato liguero y en noviembre salió cedido al Zaragoza.
Puado siempre gustó a Víctor Fernández
Cuando Javi Puado llegó al Zaragoza no tardó en ganarse un sitio en el equipo. Desde el principio se metió al público de La Romareda en el bolsillo con ese gol de tacón a las primeras de cambio. Era su debut en el feudo zaragocista. Cuando un jugador tiene la confianza del técnico se nota. Y él tenía la de un Víctor Fernández que ya se había interesado por sus servicios años atrás cuando era el responsable de la cantera del Real Madrid. “Me pide que sea vertical, que trabaje, que intente marcar goles y que ayude. Que me haya querido en una etapa anterior es importante. Me da confianza de que haya apostado por mí. Eso me ayudó a tomar la decisión”, manifestó el jugador durante su etapa en Zaragoza.
En La Romareda Puado empezó a demostrar, a nivel profesional, lo que había ofrecido en su etapa en el juvenil y filial en el Espanyol, que era un atacante muy completo. Con una gran calidad técnica en los controles y en la conducción. Una de sus principales virtudes es que tiene velocidad, o mejor dicho, velocidad punta. Conduce el balón con gran rapidez y eso le hace ser un jugador muy interesante en ataque. La versatilidad del atacante ha sido muy bien aprovechada por algunos de sus técnicos. Ha jugado de extremo, en banda izquierda como en el Espanyol, de mediapunta y de falso nueve. Es un jugador móvil, polivalente y que intercambia constantemente posiciones ofensivas.
Desde la banda izquierda, encara, enseña el balón y lo vuelve a esconder. La posición de Javi Puado ha ido variando en los últimos tiempos y en el Espanyol hace un gran trabajo defensivo, ayudando al lateral zurdo. Puado es un jugador que te acerca al gol por una vía y otra. Fue uno de los intocables para Víctor Fernández el año pasado y ahora se ha ganado un sitio en el once de Vicente Moreno. Se ha adaptado perfectamente a la banda izquierda, pese a que no es su posición natural. “Siempre he dicho que mi posición es mediapunta o delantero acompañando a un compañero arriba que también me ayude, pero igualmente me encuentro cómodo en las bandas, en la izquierda un poco mejor. En banda recibes para encarar. De mediapunta estás más cerca del gol, y creo que puedo rendir mejor, pero de extremo también me siento muy bien”, manifestó a Aragón Deportes el pasado mes de marzo.
Yo siempre he dicho que este chico tiene algo especial y si le damos tiempo será más importante de lo que es ahora. Compararlo con Álvaro es vergonzoso, no se parece en nada si bueno en el color de los ojos
Sin duda el ejemplo que una buena cesión sirve para mejorar y progresar, el Puado de este año es totalmente diferente al que se fué al Zaragoza, jugador mas completo, sacrificado en defensa, jugador de equipo y ahora empezando a encontrar mas porteria. Si sigue así será un muy buen jugador.
Puado 100×100
En cuanto se quite la timidez, será muy importante en el Espanyol.
Tengo en la retina el gol de copa en Cádiz. Estuve en el Ramón de Carranza ese partido. Fue un 1 Nov.
Aprendamos y demos el mismo trato a Campu, yo le veo algo a Campu también! quizás no para ser nuestro Killer, pero si para ser digno en primera.
Campuzano te recuerdo que prefirió irse al Madrid Castilla y puado lo rechazó. Hay muchas diferencias entre campuzano y puado. Uno se quedó para ascender al filial de tercera y el otro se fue por dinero.
Lamentablemente Campuzano no tiene nivel, ni se le va nada como si se le veia a Puado, en verano ya dejo claro su poca ambición de no querer ir a tener minutos a otro lugar, estas decisiones pueden condenar una carrera, no cuento con el. Por el contrario a Pol Lozano si le iría bien una cesión, como a Puado, se le ven cosas pero le falta madurar y coger experiencia aún.
Por este van a llegar ofertas de 1ª division pero espero que lo aguantemos porque va a valer mucho dinero porque es muy bueno.
Puado tiene todo lo que resta de liga para demostrar de lo que es capaz……..la siguiente en primera lo va a tener más jodido. No deshecho una cesión el año que viene.
Hay que confiar en este chaval! Tiene poder.