Se cumplía el minuto 79 de partido entre el Espanyol y el Real Valladolid CF cuando un centro de Brian Oliván desde la banda izquierda fue cabeceado por Joselu Mato al fondo de las redes de la portería de Jordi Masip. Un gol que desataba la euforia tanto en el césped como en las gradas del RCDE Stadium. Y los dos protagonistas de la acción son dos jugadores que cada vez se entienden mejor sobre el césped. En los dos últimos encuentros se han convertido en una asociación clave para el Espanyol. Y es que en el Nuevo Mirandilla, una acción casi calcada acabó con el gol del empate. El lateral recibió un balón en la línea de tres cuartos, levantó la cabeza y metió un centro perfecto para que Joselu en el segundo palo superara a Ledesma con un remate de cabeza.
El Espanyol de Diego Martínez tiene toda una garantía atacante en su ‘9’. Cuando no hay más opciones, el balón al área es una buena opción, ya que el delantero se mueve en esas circunstancias como pez en el agua. La temporada pasada ya fue el delantero que más balones aéreos ganó. Ahora, en el Espanyol, solo era cuestión de tiempo. De que sus compañeros le fueran conociendo mejor, como le está pasando a Brian Oliván. “Cuando llegué ya dije que esto era un proceso que estaba creciendo y, poco a poco, nos vamos entendiendo más todos los compañeros. Brian Oliván y yo nos entendemos cada vez más. Él conoce perfectamente mis movimientos y desmarques”, manifestó un Joselu que quiso compartir el mérito del gol con su compañero: “El centro que me ha puesto es espectacular, pero es una jugada que hemos trabajado durante la semana”.
Joselu y Brian Oliván o Brian Oliván y Joselu, dos futbolistas que llegaran libres este verano y que, precisamente, fueron los últimos fichajes que cerró el anterior director deportivo del Espanyol, Francisco Joaquín Pérez Rufete.