El primer equipo del Espanyol regresa mañana al trabajo tras disfrutar de 12 días de vacaciones motivadas por el parón de la competición en Primera división al estar celebrándose el Mundial de Qatar. La vuelta de los jugadores nos devuelve a la más cruda realidad blanquiazul. El equipo, y el club, siguen en el mismo lugar y situación que aquel 12 de noviembre cuando superaron al CD Rincón en la primera ronda que han disputado de la Copa del Rey 2022-23. Y es que, durante este tiempo, por mucho que se ha podido hablar, no ha sucedido nada. Y si no cambian las cosas, parece que seguirá así durante algún tiempo. O mucho en algún caso.
La venta del club ha ocupado gran parte de la actualidad perica durante estos días, pero todo se está enfriando. La realidad es que nadie acaba de poner sobre la mesa la cantidad económica que pide Chen Yansheng. Y después está costando aceptar las peticiones del presidente blanquiazul, que parece no estar decidido a desprenderse del todo del club. Con todo el respeto para algunos de mis colegas de profesión, me da la sensación de que esto vuelve a ser mucho ruido y pocas nueces. No pasa de un primer interés al que vuelve a faltarle recorrido. Aunque todo está en manos de Chen, ya que, si el presidente rebaja sus pretensiones, alguno de los interesados podría acabar haciéndose con el club. De momento, nada de nada. Nunca el Espanyol había dependido tanto de una única persona.
Sin inmovilismo en la venta del club, algo muy parecido sucede en la plantilla. Al Espanyol se le presenta, con este parón mundialista, una buena oportunidad para corregir los errores del pasado verano. Volver a planificar tras el fracaso de los últimos meses. Pero de momento, no hay nada nuevo bajo el sol. Siguen los mismos jugadores. No se ha cerrado ningún fichaje. Lo más cercano que está es César Montes, con quien parece que hay acuerdo, pero falta alcanzarlo con su club. A provechando que el Espanyol, con la excepción del partido de Copa, no volverá a competir hasta el 31 de diciembre sería muy interesante que si llega alguna cara nueva lo haga lo antes posible. No podrá jugar hasta enero, ya que el mercado se abre el día 1 del nuevo año, pero sería muy interesante que fuera entrando en la dinámica del equipo para ganar tiempo al proceso de adaptación. Este no sería el caso del central mexicano, si acaba llegando, ya que está disputando el Mundial.
¿Pero quién está negociando las posibles incorporaciones? Esta es la pregunta que se hace gran parte del espanyolismo. En el club no están nada contentos con el trabajo realizado por el director deportivo Domingo Catoira y Diego Martínez podría estar ganando peso en una toma de decisiones. De momento, pese a las urgencias por reforzarse, no hay novedades. Y esta, amigos pericos, es la cruda realidad del actual Espanyol. Seguimos parados y eso me preocupa mucho.